Compartiendo protagonismo con la estrella Neymar, el volante Paulo Henrique Ganso, compañero de generación y un 10 clásico, es otra de las piezas importantes del dibujo táctico de Muricy Ramalho en el Santos, que buscará el título en el Mundial de Clubes.
Ganso es uno de los nombres destacados de la generación que ha devuelto al ‘Peixe’ a lo más alto del fútbol sudamericano, ganando este año la Copa Libertadores por primera vez en casi cincuenta años, y su aportación en Japón debería ser determinante para un equipo que suele funcionar si él funciona. “Sé la responsabilidad que tengo en la transición de la defensa al ataque y en habilitar a mis compañeros para que marquen. Y también sé que desde hace algún tiempo no consigo hacerlo con regularidad”, comentó.
“Es un sueño poder disputar un torneo tan importante y todos estamos muy ilusionados con firmar un buen papel y poder llevar al equipo a lo más alto. Venimos a Japón a ser los campeones del mundo”, señaló. Empezó su formación en el Paysandú y a una edad temprana pasó ya a las filas del Santos, con el que se llevó ya el campeonato paulista en 2010, año en el que también consiguió la Copa do Brasil, a las órdenes de Dorival Junior.
Su campaña 2010-2011 comenzó con la llamada de Mano Menezes en la nueva etapa de la selección brasileña absoluta, tras el fracaso de Dunga en el Mundial de Sudáfrica con la caída allí en los cuartos de final ante Holanda. En la conquista de Libertadores con el Santos tuvo un papel importante y estuvo en el partido decisivo contra el Peñarol (2-1), en la vuelta de la final, jugando todo el encuentro aunque sin poder marcar.
A sus 22 años, las lesiones han sido hasta ahora el gran freno a su progresión, especialmente la rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, que sufrió en un partido contra el Gremio de Porto Alegre en agosto de 2010 y que lo tuvo fuera de los campos durante medio año.
Volvió a tiempo para jugar la Copa América de Argentina este mes de julio, pasando como el resto del equipo de manera muy discreta, aunque con el Santos sus actuaciones sí han estado a la altura de las expectativas y es uno de los jugadores más talentosos y carismáticos de un vestuario ganador.
El estreno del club brasileño tendrá lugar el miércoles 14 en Toyota, frente al vencedor del duelo que el domingo disputan el Monterrey mexicano y el Kashiwa Reysol japonés. En caso de ganar, la gran final esperaría el domingo 18 en Yokohama, una ciudad donde Ganso espera conseguir uno de los mayores éxitos de su aún corta carrera.