Duffer Alman, ex preparador físico de la Selección, analiza los procesos de formación de los futbolistas ecuatorianos. Él considera que se saltan varias etapas de preparación.
La destacada participación de la Selección Sub 20 en Campeonato Preolímpico que se juega en Perú evidencia el buen nivel de nuestros jugadores juveniles. ¿Considera que el trabajo de los clubes va por buen camino?
Sí, pero no es su totalidad. En el país no hay una cultura de formación basada en las diferentes etapas por las que atraviesa un futbolista que recién está empezando su carrera.
¿Considera como un acierto de la Ecuafútbol reglamentar la inclusión de jugadores juveniles en los equipos de primera durante los primeros 45 minutos de un compromiso?
Es indudable que es un acierto porque ha brindado a jóvenes que han estado relegados, la oportunidad de jugar. Está demostrado que los ecuatorianos preferimos lo extranjero y en el fútbol ocurre lo mismo. Ecuador no debería ser un país importador de jugadores sino exportador. Pero poco a poco estamos revirtiendo aquello.
¿Cree que esto se debe a la falta de iniciativa de la dirigencia nacional para apuntalar proyectos en provincias que por tradición son las que más futbolistas le han dado al país?
No es responsabilidad únicamente de la dirigencia. Los ecuatorianos jugamos como vivimos: desorganizados.
¿Pero no cree que independientemente de la reglamentación son los jugadores jóvenes los que deben ganarse el puesto en cada uno de sus equipos?
Eso sería lo ideal. La Ecuafútbol ha tomado la iniciativa y depende únicamente de los jugadores mantenerse en los equipos de primera. Lo correcto sería que el jugador se gane ese espacio.
¿Y cuál es la labor de los técnicos para lograr aquello?
Los técnicos deben tener el tino para identificar a los jugadores que se proyectan como futuros talentos. Después deben rodearlo de confianza para que el jugador haga del fútbol su pasión. Pero es fundamental que conozca las etapas de la formación.
¿Cuáles son esas etapas que usted menciona?
El punto de partida es la etapa de adaptación que empieza a los 5 años de edad y se prolonga hasta los 9. La etapa de enseñanza-aprendizaje que va de los 10 hasta los 12 años. Entre los 13 y 14 se desarrolla la etapa de perfeccionamiento y a partir de los 15 se inicia la de competencia.
Pero la formación de un futbolista ecuatoriano no sigue esos parámetros. Nuestros jugadores, en ocasiones, empiezan a tener una preparación profesional después de los 15 años.
Eso es cierto. La formación temprana de nuestros futbolistas se realiza a veces de manera improvisada y sin seguir un régimen de entrenamiento. Pero la principal falencia se centra en la etapa competitiva. Los jugadores que están entre los 10 y 14 años juegan muy poco porque no hay torneos duraderos en esas categorías.
¿No cree que hay falencias también en la metodología de entrenamiento que tienen los técnicos que dirigen las divisiones formativas de los clubes? En ocasiones, el trabajo de las escuelas de fútbol resulta más determinante que el de los equipos.
En ese sentido es importante que los entrenadores tengan un conocimiento científico sobre lo que pretenden enseñar. No se trata únicamente de indicar a los jugadores cómo patear la pelota. Hay otros aspectos que deben ser tomados en cuenta como la psi-comotricidad. Esto permite desarrollar primero el cerebro y después el músculo. Solo así podremos tener jugadores completamente concentrados en las canchas. La falta de concentración es una de las principales falencias del futbolista ecuatoriano.
Pero es común que a temprana edad los entrenamientos se centren en el fortalecimiento físico y no en el psicológico…
Yo he visto que hay entrenadores que hacen correr mucho a los niños cuando ellos deben desarrollar, primero, la coordinación fina y la percepción, es decir todo lo que ocurre a su alrededor. El desarrollo de la técnica y la preparación física se ejecuta después de los 10 años. Esta etapa se caracteriza por la repetición, porque la técnica primero se asimila en la mente y después se desarrolla en el músculo. Una vez asimilado aquello, sigue la etapa de perfeccionamiento que es la que algunos jugadores desarrollan más que otros. Nuestros jugadores saltan esas etapas drásticamente y por eso hay algunos que son rápidos pero que no saben utilizar su técnica en velocidad.
¿Y qué se necesita para que la metodología de trabajo de los técnicos formativos tome en cuenta todos estos detalles?
Que adquieran el conocimiento científico de cada una de estas etapas. Y en ese sentido el Instituto Tecnológico Superior del Fútbol está brindando la oportunidad a los entrenadores para que actualicen sus conocimientos. Un futbolista debe aprender y luego jugar. Cuando se aprende jugando, en ocasiones, resulta muy tarde. Los técnicos deben tener la capacidad para generar la adaptación de un futbolista no solo en el ámbito deportivo sino también en el social.
Pero el nivel de nuestros futbolistas ha mejorado no solo en el aspecto físico y técnico sino también psicológico…
Eso es cierto, y gracias a aquello tenemos más representantes en ligas de todo el mundo. El jugador ecuatoriano está ganando más espacios.
HOJA DE VIDA
Duffer Alman nació en Esmeraldas el 12 de abril de 1954. Es graduado de la Facultad de Cultura Física de la Universidad de Guayaquil.
Fue preparador físico de selecciones nacionales juveniles y mayores. Trabajó directamente con los técnicos Dusan Draskovic y Francisco Maturana. Trabajó en Barcelona, Emelec y Deportivo Quito.