El delantero Wayne Rooney será uno de los jugadores claves en el encuentro entre Inglaterra y San Marino. El equipo inglés quiere derrotar a esta débil selección este viernes. Foto: EFE
La selección de Inglaterra recibe este jueves a la débil San Marino, en Wembley, dispuesta a limpiar su moral con una goleada y sumar su segunda victoria en la clasificación para la Eurocopa.
Tras el naufragio en el Mundial de Brasil, en el que los ingleses cayeron eliminados en la fase de grupos, el combinado de Roy Hodgson abrió con buen pie su camino hacia Francia 2016 con una convincente victoria por 0-2 ante Suiza, a principios de septiembre.
Para su segunda cita, aparentemente más accesible, Hodgson ha renunciado a convocar al delantero del Liverpool Daniel Sturridge, que se lesionó en la última concentración internacional y ultima su recuperación.
Las estadísticas juegan en contra de San Marino, que no ha evitado la derrota en un partido oficial desde que empató a uno en Letonia, en 2001. La selección que entrena Pierangelo Manzaroli, apodada “La Serenissima”, ha recibido en la última década abultados marcadores en contra, entre ellos el 0-13 que se llevó en 2006 de Alemania y el 0-10 que le asestó Polonia en 2009.
Inglaterra sumó un 0-8 en su última visita a San Marino, en marzo de 2013, y un 5-0 cuando los de Manzaroli pisaron Wembley por última vez, en octubre de 2012.
El inglés Wayne Rooney, que abrió el marcador de penalti a los 35 minutos de aquel partido en Londres, volverá a ocupar la punta de ataque del conjunto de los Tres Leones este jueves. Ante la baja de Sturridge, serán Rickie Lambert, del Liverpool, y Dany Welbeck, del Arsenal, quienes optarán a apoyar a Rooney en la delantera.
Hodgson está comprometido con la renovación general del equipo después de la decepción de Brasil y ha convocado en esta ocasión por primera vez al joven defensa del Southampton Nathaniel Clyne, de 23 años. Kieran Gibbs, del Arsenal, y Jonjo Shlvey, del Swansea, estarán de nuevo entre las opciones defensivas de Inglaterra