La final de la Copa Libertadores se jugará entre el 8 y 9 de diciembre y fuera de Argentina

Vista aérea del estadio Monumental de Buenos Aires, tomada antes del partido final de la segunda etapa de la Copa Libertadores argentina entre River Plate y Boca Juniors. AFP

Vista aérea del estadio Monumental de Buenos Aires, tomada antes del partido final de la segunda etapa de la Copa Libertadores argentina entre River Plate y Boca Juniors. AFP

Vista aérea del estadio Monumental de Buenos Aires, tomada antes del partido final de la segunda etapa de la Copa Libertadores argentina entre River Plate y Boca Juniors. AFP

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó que el partido entre Boca Juniors y River Plate se juegue entre el 8 y 9 de diciembre de 2018, pero fuera de Argentina.

Esa decisión se la tomó esta mañana del 27 de noviembre en Asunción y se la dio a conocer después de la reunión entre el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y los presidentes de los clubes de Boca Juniors (Daniel Angelici) y River Plate (Rodolfo D’Onofrio).

La Conmebol emitió un comunicado en donde explicó que la sede se decidirá a la brevedad posible.

El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores fue suspendida tras los altercados violentos que se produjeron el sábado 24 de noviembre de 2018 en las inmediaciones del estadio Antonio Vespucio Liberti, propiedad de River Plate.

La reunión entre los presidentes de los clubes finalistas y el titular de la Conmebol, previsto para las 13:00 GMT (08:00 hora de Ecuador), se retrasó unos minutos, a la espera de la llegada de la comitiva de Boca Juniors, mientras que la de River Plate, ya se encontraba en la sede de la Conmebol, en Luque (Gran Asunción).

El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, habla en rueda de prensa el martes 27 de noviembre de 2018, en la sede de la Conmebol, en Luque (Paraguay). EFE

El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, entregó un documento a los presidentes de Boca Juniors y River Plate en el que se dice que el partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores entre estos dos equipos será entre el 8 y 9 de diciembre del 2018 y fuera de territorio argentino, la sede que recibirá a los dos equipos aun está por definir.

“Ellos tienen la obligación de defender los derechos de cada una de sus instituciones. Y es hora de mandar el mensaje correcto. No se puede tolerar violencia. Si estamos pensado que queremos algo mejor, todos tenemos que colaborar”, dijo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.

“Respetemos la vida, el derecho del trabajo de cada profesional. He pedido a los presidentes de los clubes que manden el mensaje correcto y ellos tienen la obligación de hacerlo porque el fútbol no es violencia”.  

Domínguez dio una conferencia después que se terminó la reunión. Lo hizo solo. Los presidentes de Boca Juniors y River Plate salieron del edificio de la Conmebol, en Luque, Paraguay, emitiendo pocas declaraciones.

La Comisión Disciplinaria de la Conmebol aún no se ha pronunciado sobre las sanciones respectivas para River Plate.

El Consejo y el Presidente de la Conmebol, anunciaron el domingo el aplazamiento sin fecha del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores con el objetivo de “preservar la igualdad deportiva”, después de que varios jugadores de Boca resultaran heridos el sábado en los incidentes violentos.

 

 

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