Gonzalo Higuain celebra el final de la temporada (2015-2016) de la Liga italiana de fútbol y que lo consagró como el máximo goleador histórico. Foto: EFE
El delantero argentino Gonzalo Higuaín, que con 36 goles estableció el récord histórico de anotaciones en la Serie A con el Nápoles en la última temporada, aceptó la oferta del Juventus, rival histórico del conjunto azul, para perseguir el sueño de un triunfo en la Liga Campeones.
La trayectoria del “Pipita” en el Nápoles empezó en el verano de 2013 cuando, tras la venta del uruguayo Edinson Cavani al París Saint Germain por 64 millones de euros, el cuadro sureño, entrenado por el español Rafa Benítez, pagó 37 millones al Real Madrid para hacerse con un delantero de nivel internacional.
En el ámbito de la operación Higuaín, que dejaba al club blanco tras 6 temporadas y media y 121 goles, el Nápoles cerró un acuerdo también para los españoles José Callejón y Raúl Albiol, que se convertirían en dos piezas clave del once azul.
El “Pipita” anotó 24 goles totales en su primera temporada en Italia, terminada con 17 tantos y con el trofeo de la Copa nacional, conquistada contra el Fiorentina.
La campaña siguiente fue una de las más difíciles de la carrera del argentino, ya que tras caer eliminado en los ‘playoff’ de acceso a la fase de grupos de la Liga Campeones contra el Athletic Bilbao, perdió motivaciones y no volvió a expresarse a su máximo nivel a lo largo de todo el año.
A pesar de tener una plantilla muy competitiva, el Nápoles de Benítez disputó una temporada decepcionante, en la que terminó quinto clasificado y, de paso, otro año fuera de la Liga Campeones.
La última jornada de ese curso fue particularmente dura para Higuaín, ya que falló un penalti contra el Lazio que podría haber valido la tercera posición y terminó recibiendo los pitos de la afición napolitana.
Sin embargo, la llegada al banquillo del cuadro azul del entrenador Maurizio Sarri lo cambió todo para el argentino, que recuperó entusiasmo y logró entrar definitivamente en la historia del ‘calcio’ italiano.
El técnico toscano aseguró en varias ocasiones que el argentino tenía el potencial para ser “de lejos el mejor delantero de la Serie A” (Primera División) y el mismo Higuaín admitió que su relación con Sarri era como la de un padre y un hijo.
En el último curso, el exmadridista anotó 36 goles en 35 partidos y batió el récord histórico de goles en una temporada de Serie A, al superar al sueco Gunnar Nordahl, que había marcado 35 tantos con el Milan en la temporada 1949/1950.
La relación con los napolitanos y con la “Curva A” del estadio San Paolo creció constantemente con el pasar de las jornadas y al final de cada partido disputado en casa Higuaín se acercaba al público para cantar la canción del “enamorado” (un cántico típico de Nápoles).
A pesar de eso, al terminar la temporada, Higuaín se mostró insatisfecho por el mercado planeado por el presidente Aurelio De Laurentiis, lo que alimentó las especulaciones sobre una posible salida del argentino del club napolitano.
Así, el Juventus, que en este momento dispone de una gran solidez económica, consiguió el “sí” del “Pipita” gracias a una oferta de cuatro años de contrato a 7,5 millones (USD 8,2 millones) por temporada y le sometió a controles médicos en una clínica de “La Moraleja” de Madrid el pasado viernes.
Tras convencer a Higuaín, el club turinés informó al Nápoles de que iba a pagar la cláusula de rescisión del “Pipita”, de 90 millones de euros, y concretó este martes 26 de julio uno de los fichajes que más sorpresa generaron en Italia, al tratarse de una negociación entre dos equipos divididos por una gran rivalidad.
Al firmar con el Juventus, Higuaín perseguirá uno de sus máximos objetivos: el de hacerse con la “orejona”, la copa de la Liga Campeones, que es el trofeo que le falta para enriquecer su palmarés.