Gonzalo Jara, el ‘chico malo’ de la Selección de Chile en la Copa América

Gonzalo Jara (izq.) de la Selección de Chile traba a un aficionado que invadió el campo, durante el partido Chile vs. Uruguay del Grupo C de la Copa América jugado en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, el lunes 24 de junio del 2019. EFE

Gonzalo Jara (izq.) de la Selección de Chile traba a un aficionado que invadió el campo, durante el partido Chile vs. Uruguay del Grupo C de la Copa América jugado en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, el lunes 24 de junio del 2019. EFE

Gonzalo Jara (izq.) de la Selección de Chile traba a un aficionado que invadió el campo, durante el partido Chile vs. Uruguay del Grupo C de la Copa América jugado en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, el lunes 24 de junio del 2019. EFE

Los duelos del chileno Gonzalo Jara frente a Uruguay en la Copa América parecen condenados a la polémica.

Si en la de Chile 2015 provocó a Edinson Cavani metiéndole un dedo en el trasero, el lunes 24 de junio del 2019 en Brasil decidió que la mejor manera de frenar a un hincha que había saltado al campo era con una expeditiva patada que acabó con el espontáneo rodando en el césped.

Jara, de 33 años, se ha granjeado la fama de  ‘chico malo’ en la Selección chilena, pese a que su protagonismo en la ‘Roja’ ha declinado con el paso del tiempo y actualmente no tiene un puesto en el equipo titular del técnico colombiano Reinaldo Rueda.

De hecho, el partido ante Uruguay en el estadio Maracaná de Río de Janeiro era el primer partido de la Copa en el que el zaguero del Estudiantes de La Plata formaba parte del once inicial.

Todos los focos apuntaban al reencuentro entre Cavani y Jara cuatro años después de su polémico cruce. En esa ocasión, el ariete charrúa reaccionó con furia a la provocación de Jara y fue expulsado en los cuartos de final. Con un jugador más, Chile ganó el duelo y a la postre se proclamó campeón del torneo.

Pero el encontronazo entre ambos parece haber quedado en el pasado y Jara sorprendió con otra salida de tono que, como ya ocurrió en 2015, podría motivar una sanción de la Conmebol.

Corría el minuto 72 de partido en el Maracaná cuando un hincha, presuntamente uruguayo por el color blanco y celeste de su ropa, y ataviado con una máscara de cabeza de gallina, saltó al campo de juego.

El partido se detuvo y los guardias de seguridad comenzaron a corretear detrás del espontáneo. Los jugadores, como es habitual, miraban resignados el espectáculo a la espera de que el intruso fuera detenido.

Jara, sin embargo, decidió renunciar al rol de mero espectador y quiso intervenir. Aprovechando un momento en que el seguidor pasó cerca, el chileno dio un par de zancadas y le pegó una patada a la altura de la rodilla que lo mandó al suelo.

Luis Suárez, que vio la entrada desde primera fila, corrió desesperado hacia el árbitro, el brasileño Raphael Claus, para reclamarle que castigara la acción del defensa, ante el desconcierto del resto de futbolistas.

El árbitro conversó con Jara pero no le mostró tarjeta, pese a que el código disciplinario establece una suspensión de al menos dos partidos por agredir a otro jugador o a cualquier persona en un partido.

Uno de los pocos que parecía estar al tanto de esta situación era Alexis Sánchez, que en medio de todo el lío se giró hacia el banquillo chileno visiblemente molesto y se señaló la cabeza, aludiendo a la falta de criterio de su compañero.

La contundencia que Jara mostró para derribar al espectador desapareció 10 minutos después cuando Cavani marcó de cabeza el gol del triunfo uruguayo.

El ariete cabeceó cómodamente ante la pasividad de Jara, que le dejó demasiado espacio a Cavani y no pudo evitar el remate.

Pese a que el árbitro no castigó a Jara por la polémica acción, cabe la posibilidad de que la Conmebol actúe de oficio para sancionarlo. Como ya ocurrió hace cuatro años, Jara vuelve a estar en el ojo del huracán y con el riesgo de finalizar anticipadamente su participación en la Copa América.

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