Luis Gómez (segundo, der.) en el 2003 durante un cotejo entre Barcelona y El Nacional en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Luis ‘Chino’ Gómez mantiene intacto su cariño por Barcelona SC. La final de la Copa Libertadores en 1998 frente a Vasco da Gama y el gol a Macará para salvar la categoría en el 2000 son algunos de los episodios que mantiene frescos en su memoria.
El exmundialista con Ecuador dialogó con Radio Huancavilca (830 AM) de Guayaquil, y recordó algunos de los momentos que más lo marcaron durante su trayectoria deportiva, específicamente su paso por el ‘Ídolo del Astillero’.
Con Barcelona jugó durante varias etapas desde 1992. Los campeonatos conseguidos en los años 1995 y 1997 de la mano de Salvador Capitano y Rubén Darío Insúa, en ese orden, le traen gratos recuerdos. Afirmó que ambos entrenadores lo marcaron dentro y fuera de la cancha.
Uno de los momentos más significativos para él, es el cotejo ante Macará en el estadio Bellavista de Ambato, en el año 2000. Un gol suyo al minuto 43 del segundo tiempo, tras un desborde de Nicolás Asencio, salvó a los amarillos del descenso y clasificó al equipo a la liguilla final del campeonato.
Aquel tanto no solo salvó a Barcelona, sino también a él. De haber perdido la categoría no habría podido tolerar la responsabilidad: “Si hay un gol que no olvido es el gol con el que pude salvar la categoría con Barcelona. Bajar de categoría es una cruz muy difícil de cargar. Si hubiésemos bajado de categoría yo me iba del país”, afirmó.
Hoy, con 48 años, se siente contento por el cariño de la hinchada, durante y después de su etapa como jugador. Además de Barcelona jugó en Liga de Quito, Deportivo Quito, Ferro Carril Oeste de Argentina y Universidad Católica, pero su nombre sigue vinculado al ‘Ídolo’.
“Lo que significa estar en Barcelona es algo inolvidable, tengo la posibilidad que hasta el momento me pueden ligar con la institución”.
Sostiene que la final Copa Libertadores frente al Vasco da Gama de Brasil aún le quita el sueño, tal y como ocurrió la noche previa al partido definitivo en Guayaquil.
“La noche anterior a la final de 1998 estuvo la Copa en la concentración. Yo hablaba con ella, le pedía por favor que me deje conquistarla. No la toqué por si acaso, me hubiese gustado tener la oportunidad de conquistarla”.
En el cotejo de ida, los brasileños se impusieron 2-0 de local. Para el ‘Chino’, el partido de vuelta pudo haber cambiado si en los primeros 15 minutos dos acciones de Agustín Delgado terminaban en gol. “Capaz los igualábamos a Vasco y nos íbamos a penales. Teníamos un ataja penales y capaz quedábamos campeones de la Libertadores”.
El compromiso finalmente culminó 1-2 a favor de Vasco, que dio la vuelta olímpica en el estadio Monumental. A él le habría gustado coronarse campeón del torneo continental:
“Me hubiese gustado ser campeón de la Copa Libertadores con Barcelona. Perdón por lo que voy a decir, pero ser campeón de la Copa Libertadores con Barcelona tendría otro sabor. Sería caminar por la calle y decir ‘yo soy campeón’. No sería lo mismo ser campeón con otra institución”.
Aprovechó para rescatar la importancia de algunos jugadores con los que compartió camerino: “Montanero no puede estar fuero del once histórico de Barcelona. Carlos Muñoz era un gigante. Él me hablaba mucho y me aconsejaba. Luego Alfaro (Moreno), compartimos muchas cosas juntos, fuimos campeones y salvamos el descenso”, añadió.
Para finalizar, también se refirió sobre el aniversario del club, que el 1 de mayo del 2020 cumple 95 años de vida institucional. Dijo sentirse feliz que el equipo de sus amores cumpla años, pues se considera un hincha más. “Yo soy barcelonista, soy identificado con la camiseta amarilla”, concluyó.