Archivar los lamentos y encarar las deficiencias heredadas con eficacia es la ecuación de El Nacional para enfrentar la crisis.
Encargó la dirección de las formativas a Octavio Zambrano, entrenador con notable trayectoria en la MLS de Estados Unidos, Europa y Colombia. Zambrano cambió la orientación: preparación sistematizada con orientación futbolística definida en todas las categorías; categorías intermedias y grado de competición para toda la temporada.
El Nacional reactualizó el proyecto de su colegio en Tumbaco con infraestructura construida por el Ministerio de Educación y alejada de sus instalaciones deportivas. Zambrano quiere jugadores preparados intelectualmente para elevar su rendimiento futbolístico.
El abanico se abrió internacionalmente: El Nacional repatriará ecuatorianos que juegan en Estados Unidos mediante convocatorias en este verano y simultáneamente alistará futbolistas para obtener becas en universidades estadounidenses.
Se prioriza un sistema de formación integral, deportiva y educativa a través de un plan autosustentable, que en el plazo mediato incluirá al fútbol femenino.
Es un proyecto bien estructurado, sin discursos mediáticos ni proyección política. Tiene sustento en el ejemplo de un balompié extraordinariamente organizado, planificado como de EE.UU y es ejecutado por un formador con experiencia.
El Nacional, otrora coleccionista de títulos, tiene la obligación de mantener a Zambrano para consolidar el proyecto. Será una buena alternativa para enfrentar la crisis del presente y esperar el futuro con relativa tranquilidad.