Lily Rojas es hincha de Liga de Quito desde los 20 años. Foto: EL COMERCIO
En el centro de Quito vive la familia Rojas-Proaño. El papá, Carlos era hincha de Millonarios de Colombia y se casó con Lily, una aficionada del fútbol que desde los 20 años comenzó a acompañar a su padre, a los estadios para ver jugar a Liga de Quito. Actualmente sus dos jóvenes hijos también son fieles seguidores del conjunto albo.
Lily recuerda que en la década de los 70 era poco común la presencia masiva de aficionadas. Su padre Gustavo Proaño acostumbraba a llevarla a palco del Estadio Olímpico Atahualpa porque él era muy amigo los dirigentes. “Don Rodrigo Paz se sentaba tres filas más arriba y siempre llegaba acompañado de una de las hijas”.
“En ese tiempo no había ni banderas grandes ni camisetas. Íbamos porque nos gustaba y nos sentábamos con hinchas de otros equipos, había mucha cordialidad, no había agresión como ahora hay en ciertos partidos”, señaló.
Lily Proaño dejó de asistir al estadio después de su matrimonio y de concebir a sus hijos: Lorena y Darío. Sin embargo, siempre estuvo pendiente de la campaña del equipo blanco y de influir el gusto en su familia.
Precisamente, junto con sus dos hijos y su esposo, ella decidió regresar a los graderíos, el 6 de marzo de 1997, para la inauguración del estadio Casa Blanca, propiedad de Liga de Quito.
Lily Proaño junto a su hijos Lorena y Darío Rojas. Foto: Cortesía
Esta decisión influyó mucho en la vida de su hija. La joven recuerda que su padre tuvo mucho temor a la hora de permitirle ir al estadio. Lorena es integrante de la barra Muerte Blanca, desde los 15 años. “Habían muchos varones yo era una de las pocas mujeres, solamente me dejaba ir con mi hermano Darío que tenía 13 años”.
‘Lore’ fue parte de la coordinación de la barra (2005-2009) y vivió de cerca la final de la Copa Libertadores de América en el 2008. La Muerte Blanca se fundó en 1998 y se ubican en la general sur del estadio de Liga.
Actualmente su trabajo y sus estudios no le permiten asistir con frecuencia al estadio Casa Blanca. “Son etapas de la vida y las prioridades cambian. Hice a un lado esa pasión desenfrenada pero Liga sigue siendo parte de uno”.
Según Lorena, su madre y su hermano menor asisten con más frecuencia al reducto albo. “A mi madre todos en la barra le respetan, le quieren mucho y hasta algunos le dicen mami”.
Los tres integrantes de la familia asistirán al estadio para mirar el encuentro entre Liga de Quito y Emelec en el estadio de Casa Blanca hoy, 28 de febrero, desde las 12:00.