En la imagen, un hincha de Barcelona que reaccionó y se defendió, fue perseguido por las albos. Al final la Policía lo rescató. Foto: Fabián Alarcón/ EL COMERCIO
Pasar por la parte central del estadio Casa Blanca era un pecado para cualquier seguidor del Barcelona Sporting Club que estuviera identificado con la camiseta. En ese sector estaban congregándose los integrantes de la barra local Muerte Blanca, horas antes del partido que se jugará la noche del miércoles 29 de abril.
Mientras entonaban sus cánticos, los hinchas albos silbaban primero a los aficionados rivales y luego corrían para agredirlos, ante la escasa presencia de efectivos policiales en la calle John Kennedy.
Los pocos policías, asignados en ese sector, que estaban en motos, socorrieron a los barcelonistas para llevarlos al sector de la general sur alta, en donde se ubica la barra visitante.
Sin embargo, los integrantes de la Muerte Blanca hacían excepciones cuando pasaban seguidores canarios con niños tomados de la mano. A ellos solo los molestaban con pifias.
La Policía Nacional dispersó a los integrantes de la barra de Liga, adviertiéndoles que dejarán pasar a los aficionados del conjunto torero.