Con el fantasma de la eliminación a cuestas, tanto Francia como Sudáfrica llegan al partido de hoy con la consigna de buscar el triunfo para sobrevivir en el Mundial.
Las dos selecciones tienen presentes que contrastan: el anfitrión vive la ilusión por seguir en el torneo que esperó tantos años, mientras los ‘bleus’ son un polvorín que ya explotó. Ninguno depende de lo que pueda lograr en el césped del Free State de Bloemfontein. Aún ganando, sudafricanos y franceses están atados a lo que suceda hoy entre Uruguay y México.
Un empate entre estos equipos latinoamericanos dejará fuera a los franceses y a los sudafricanos, sin importar el marcador en el Free State.
En Francia, los problemas internos no terminan. Ayer, el director técnico, Raymond Domenech, criticó la decisión de sus jugadores de boicotear el entrenamiento del domingo. “Lo que hicieron fue indescriptiblemente estúpido”, señaló.
Los jugadores se negaron a practicar en apoyo al delantero Nicolás Anelka, quien fue expulsado del equipo por una supuesta discusión con el técnico Domenech. Según el diario L’Equipe, Anelka lanzó insultos soeces al DT.
“La sanción que se tomó contra Nicolás Anelka es justificada”, comentó el seleccionador galo. “Nadie tiene derecho a comportarse de esa manera y apoyo la decisión de la Federación Francesa. La primer sanción fue deportiva porque lo reemplacé en el entretiempo, la segunda fue administrativa”, agregó el entrenador.
El entrenador francés se presentó solo a la conferencia de prensa oficial que se realiza la víspera de cada partido, sin que apareciera el capitán Patrice Evra, aludiendo que sus hombres deben hablar en el terreno de juego.
Henri Monteil, dirigente de la Federación Francesa (FFF), reveló que algunos jugadores fueron a la habitación de (Raymond) Domenech, lloraron y dijeron que lamentaban lo que sucedía , tras negarse a entrenar. Interrogado sobre la identidad de esos jugadores, Monteil dijo que no podía dar nombres . “Son jóvenes”, dijo.
“De todas formas, los tres o cuatro líderes son jugadores en decadencia, que no jugarán nunca más una Copa del Mundo. ¿Quiénes? No sé. Gallas, Abidal, talvez Henry, que es amigo de Anelka”, añadió el directivo.
Monteil también dijo que Bruno Martini y Robert Duverne, ayudantes del seleccionador, lloraban a escondidas detrás de un camión.
Pero la crisis de los franceses no se queda en el camerino. Ayer, los patrocinadores de la Selección de fútbol anunciaron la cancelación de contratos publicitarios. El banco Crédit Agricole suspendió la campaña televisiva en la que aparecían los seleccionados, dijo una portavoz del grupo bancario francés. “Suspendemos nuestra campaña de publicidad sobre seguros que incluía a la Selección francesa”, advirtieron. El fin de esa campaña estaba prevista para el 25 de junio.
En tanto, la cadena de comida Quick anunció la cancelación de una campaña publicitaria de televisión que incluía a Nicolás Anelka. “Conservar la filmación podría ser mal percibido por nuestros clientes y por el público”, explicó una portavoz de la empresa.
La compañía de vestimenta deportiva Adidas dijo que estaba “consternada y entristecida”, pero que mantendría su patrocinio que expira este año. El grupo estadounidense Nike, que sustituirá a Adidas como proveedor del equipo francés en el 2011, no estaba disponible de inmediato para realizar comentarios.
Ayer, en la práctica los jugadores vistieron camisetas blancas sin publicidad, según periodistas de Reuters que estuvieron en la práctica. Sin embargo, la Federación Francesa de Fútbol dijo que los jugadores seguían las reglas de la FIFA antes de un partido.