Ya no suelta palabras fuertes en contra de sus jugadores, en un momento de ira durante una práctica o en un partido. Ahora, en su séptima etapa como DT de Espoli, sigue hablando fuerte, pero está más controlado. Es más, dice que los jugadores son sus amigos.
Los años no pasaron en vano para el técnico Carlos Calderón, cuyo idilio con Espoli se inició entre el 2002 y el 2004, cuando empezó como asistente técnico del cuadro del ‘Gallito’.
En este último año, el equipo que jugaba como local en Ibarra, descendió. Al año siguiente, fue contratado como entrenador principal. Una de sus principales funciones era dar espacio a jugadores jóvenes y así lo hizo.
Jugadores como Máximo Banguera, Henry León, Michael Jackson Quiñónez, Miguel Ibarra, Miguel Bravo, William Araujo… empezaron a dar sus primeros pasos futbolísticos de su mano. Ese 2005, el equipo ascendió a la Serie A, aunque volvió a caer un año después a la Segunda categoría.
Ahora el Espoli vive una situación similar. Está en la B, pero tiene un grupo de jugadores jóvenes liderados por Calderón que se ilusiona con volver. El cuadro policial lidera el hexagonal de ascenso y hoy se enfrenta con la Universidad Católica, desde las 09: 45 en el estadio Atahualpa.
Durante la mañana del pasado jueves, los jugadores se reían y bromeaban con el entrenador nacido en Olmedo, una parroquia del cantón Cayambe. Calderón hacía jueguitos con el balón en la práctica realizada en la Escuela Superior de Policía, ubicada en el sector de Pusuquí, en la periferia de la ciudad.
“Buena Mourinho”, le gritaba el volante Carlos Quillupangui, uno de los baluartes del equipo, comparándolo con el polémico DT del Real Madrid. El entrenador y el resto de jugadores jóvenes del equipo disfrutaron de la broma.
Calderón se caracteriza por tener buen ojo para los jugadores jóvenes y proyectarlos. Estos talentos hoy se sienten agradecidos con el entrenador ecuatoriano. Araujo, quien fue campeón de las copas Libertadores (2008), Sudamericana (2009) y Recopa (2009-2010) con Liga de Quito, aún recuerda los días en los que recibió reprimendas y consejos de Calderón.
“El profesor me dijo : con humildad y sencillez, muchas puertas se abrirán. Esas palabras me marcaron. Conseguí muchas cosas y sigo siendo humilde”, contó Araujo, que actualmente defiende al Técnico Universitario.
León, en cambio, quien ahora milita en Independiente del Valle y se ganó una convocatoria a la Selección, cuenta que Calderón le ayudó a ubicarse en una posición en la cual rinde mejor, como volante de marca y proyección. “En el trabajo es recto, y recio en su carácter. Tiene una gran visión con los delanteros. Fuera de la cancha es bastante abierto al diálogo y confía mucho en los juveniles”.
A León le aconsejó que ahorre su dinero para su futuro. “Es de esos entrenadores que dejan huella en la vida de un jugador”.
Calderón salió nuevamente del club policial antes de culminar la primera etapa en el 2006, porque los resultados no fueron los esperados. El equipo, al final del año, volvió a descender a la B.
Desde entonces el DT nacional, ex jugador del club América quiteño, ha tenido permanentes idas y vueltas con Espoli. En uno de esos regresos, en la campaña del 2011, Espoli hacía de local en Santo Domingo de Los Tsáchilas (tras Ibarra y Cayambe, estuvo también en Latacunga). Allí, ‘Caldera’ proyectó a otros talentos como los hermanos Elvis y Adrián Bone, Christian Penilla, Quillupangui, Darío Bone, entre otros.
“Claro que he tenido mis diferencias con la directiva, pero siempre vuelvo porque es mi casa. Además, aquí tengo plena autoridad sobre todo”, aseguró.
Siempre se viste de jean, zapatos de suela, camisa y leva. En la cancha de la Escuela Superior de Policía, su voz grave y firme se asimila a la de un capitán impartiendo órdenes, a tal punto que los jugadores sienten cierto temor.
‘Caldera’ viene de una familia que respira fútbol: sus hermanos fueron jugadores profesionales: Jorge y Diego militaron en Espoli cuando subió de segunda categoría a la Serie B, y Rafael, el mayor, jugó en el Deportivo Quito, Emelec, U. Católica y América. Fue él quien involucró al entrenador en este deporte, con 17 años, cuando debutó en el club ‘americano’.
“Es una persona que da confianza a los dirigidos. Es enérgico y en ocasiones se le va la mano. Siempre nos contó cómo era él en el América para motivarnos”, contó Roger Silva, ex jugador de Espoli.
Hoy, su equipo tiene un promedio de edad de 21 años. Para él, los jóvenes son más ambiciosos.
HOJA DE VIDA
Carlos ‘Caldera’ Calderón
Datos personales. Nació el 22 de diciembre de 1959, en Olmedo, cerca de Cayambe (Pichincha). Está casado y tiene dos hijos.
Experiencia. Dirigió a Espoli, Manta, Olmedo, Liga de Loja, Aucas, América. Como jugador, en América, D. Quito, Macará y Liga (P).