Forlán asumió el compromiso de estrechar lazos con España

El jugador de fútbol uruguayo Diego Forlan. Reuters

El jugador de fútbol uruguayo Diego Forlan. Reuters

El futbolista uruguayo Diego Forlán luce desde hoy la gran cruz de la orden de Isabel La Católica con el compromiso de contribuir a darle mayor lustre y "favorecer la amistad y cooperación de España con el resto de la comunidad internacional".

La distinción le fue otorgada el lunes por la noche en la embajada de España en Montevideo y en tiempos en que Uruguay, como otras naciones latinoamericanas, están conmemorando los 200 años del proceso emancipador que permitió romper lazos de dependencia con España.

Precisamente, en 1815, en medio de las convulsiones por los movimientos revolucionarios independendistas, el entonces rey Fernando VII creó esa orden para premiar la "lealtad a España y los méritos de españoles y extranjeros en bien de la nación, especialmente en servicios excepcionales prestados a favor de la prosperidad de los territorios americanos".

La distinción cobra más sentido con la redacción contemporánea de la orden, después de la independencia, que "premia comportamientos extraordinarios de carácter civil que redunden en beneficio de la nación o contribuyan a favorecer la amistad y cooperación de España con el resto de la comunidad internacional".

Forlán fue merecedor de la distinción, concedida por el rey Juan Carlos I, porque actualmente "vivimos en un mundo en el que los conflictos no se dirimen en campos de batalla sino que se dirimen en campos deportivos; las naciones y grupos sociales afirman identidades y prestigios deportivamente y no con la espada", precisó la embajadora española Aurora Díaz-Rato.

Además de expresarle su aprecio, el rey Juan Carlos destacó en su mensaje "las cualidades que lo distinguen" al deportista uruguayo y la confianza de que Forlán seguirá contribuyendo a la profundización de los vínculos internacionales.

En el terreno de las relaciones entre los países, también el fútbol juega su papel, particularmente en Uruguay y España donde es uno de los deportes más populares y de mayor convocatoria.

Allí radicaría entonces una de las razones para que Forlán recibiera esta distinción. Jugando para el Villarreal primero y el Atlético de Madrid después logró un reconocimiento generalizado y especialmente en el caso del Atlético consiguió llevarlo a uno de los mejores momentos de su historia.

Contribuyó a ganar la Copa de la UEFA en 2009 y la Supercopa de Europa en 2010, "algo heroico que permitió a una afición rojiblanco, que hizo de la resignación a la derrota sino una filosofía de vida al menos una costumbre, romper esa maldición y aspirar a lo más alto y celebrar los triunfos de manera desaforada", recordó la embajadora en Montevideo.

Pero Forlán también a contribuido significativamente al exitoso presente de la selección nacional de Uruguay que terminó en la cuarta posición en el Mundial de Sudáfrica, donde fue elegido el mejor jugador, conquistó el título de la Copa América, este año, en Argentina y está cuarto en el ranking mundial de la FIFA.

España lo considera un referente para las nuevas generaciones que "admiran a Diego como reflejo de un nuevo país, renovado, cargado de ilusión, de afán de superación y compromiso solidario.

Es con ese Uruguay que la España actual se siente más cercana. Y en que ocasiones como la de hoy, y Diego, la hacen más próxima", subrayó la embajadora.

El futbolista, que ahora defiende al Inter de Milan, agradeció "orgulloso y feliz" y prometió seguir siendo como lo educaron sus padres y lo guiaron sus hermanos y sus amigos de toda la vida. "Si me toca ser mirado por mucha gente lo agradezco.

Es una profesión que disfruto día a día. Y es un orgullo ver a tantos chicos con la camiseta celeste". "Espero poder seguir siendo el mismo, no cambiar y seguir aportando a este país tan hermoso. y decirle a la embajadora lo que significa España. Me toca hoy Italia, pero allí disfruté mucho y siempre vamos a estar. Siempre volvemos y nos volveremos a encontrar", remató.

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