La crisis en el Flamengo se acentuó el domingo en el Campeonato Brasileño-2011 al sumar su cuarta derrota consecutiva y su octavo juego sin victoria, mientras que su archirrival y campeón defensor, Fluminense, se reencontró con el triunfo y la esperanza de revalidar su título.
De hecho, con los resultados de la 23º fecha, el rubronegro cedió al tricolor carioca el quinto lugar de la clasificación, con el que accedería a la Copa Libertadores de 2012. La primera mitad del torneo doméstico (en total se juegan 38 fechas) fue casi perfecta para el Flamengo, pues sólo perdió un juego en 19 fechas, antes de comenzar la caída libre. El buen comienzo lo deja aún en el sexto lugar, con chances de salvarse, pero debe actuar inmediatamente.
“Tres puntos en ocho juegos es pésimo, no puedo mentir”, confesó el técnico Vanderlei Luxemburgo, pero “nadie perdió porque quiso, los jugadores lo intentaron, lucharon. Una fase de estas (de malos resultados) forma parte del fútbol. Uno intenta las cosas y la bola no entra”, añadió. La clave es “trabajo y paciencia”, según dijo el zaguero Alex Silva, quien insistió en “no perder la confianza para no caer por la pendiente”. “Aún tenemos una semana para trabajar e identificar lo que está fallando”, dijo.
Jugando en casa, el equipo cayó el domingo ante el Atlético Paranaense por 2-1, en un partido en el que comenzó dominando, con su astro Ronaldinho Gaúcho generando varias jugadas de peligro, pero que luego, debido a un pobre trabajo colectivo terminó por darle armas al rival para quedarse con la victoria. “Estoy impresionado (con el resultado), pero infelizmente las derrotas son una realidad, no sirve de nada inventar fantasmas”, comentó Luxemburgo al término del encuentro, del que rescató cosas positivas.
“No vi un equipo intranquilo, tocó el balón, tuvo paciencia”, dijo. Mientras el Flamengo cae, su archirrival Fluminense, campeón del Brasileirao-2010, sube como la espuma con cuatro victorias consecutivas. Los hinchas en el estadio Engenhao de Rio no podían sino repetir a viva voz: “ el campeón regresó ” al vencer el domingo 1-0 al líder Corinthians.
El único gol fue de Fred con un tiro de pelota parada que quedará por un buen tiempo en la memoria de muchos: desde 25 metros, el centrodelantero tricolor lanzó un cañonazo que pegó en la cintura del defensa Paulinho, en la barrera, desviando la pelota al arco sin chances para el portero Julio César.
“No es fácil vencer al líder. Sólo con mucha conciencia táctica para contener sus movimientos”, se felicitó el entrenador Abel Braga, que además rompió la maldición de 12 juegos sin poder derrotar al ‘Timao’. La última vez había sido en 2005, bajo el comando del mismo Braga. Por otro lado, en el campo todo indicaba que Fred dejó atrás los problemas que tuvo con el club y su hinchada, a la que llegó a denunciar por acoso y amenazas y pidió su salida del equipo.
En ese partido, determinante para su futuro, a Luxemburgo sólo le queda confiar en su equipo y en que finalmente “la bola entre”.