El portero de Brasil, Julio César, salió del estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y puso la mejor cara que podía tener después de haber sido responsable de los dos goles de Ecuador. Pero no fue suficiente para evitar otro mal momento.
Un periodista de la televisión brasileña le comentó que su esposa, la actriz y modelo Susana Werner, que saltó a la fama cuando fue novia de un jovencísimo Ronaldo, había escrito en Twitter que su error en el primer tanto del ecuatoriano Felipe Caicedo se debía a un maleficio. “Nunca vi un error así de Julio. El hechizo es fuerte”, escribió Werner, que en el Mundial 1998 tenía 19 años y era captada a todo momento por la televisión francesa cuando alentaba a su pareja futbolista de entonces, Ronaldo. La expresión que Werner utilizó es “a praga ta forte”, habitualmente referida cuando se habla de fuerzas malignas.
Julio César se rió del comentario sobre el supuesto maleficio, pero pareció no gustarle mucho. Y dijo: “Voy a pedir que ella me lo saque” (el hechizo). El reto de su marido habrá sido fuerte, porque Werner anunció hoy, el día siguiente al partido, que abandonará su dirección @suwerner.
De todas maneras, antes de retirarse del mundo de twitter, la esposa del arquero caído en desgracia dijo que había sido víctima de un mal entendido. “Los periodistas tergiversaron lo que escribí. Cuando puse lo del ‘hechizo está fuerte’ quise decir que los argentinos quieren que Brasil pierda y nada en relación a Julio César”, explicó la rubia.
Hechizado o no, al portero del Inter, considerado por muchos como el mejor del mundo junto a Iker Casillas pero que viene de cumplir una floja temporada en el torneo italiano y la Champions League, le preguntaron sobre si temía perder el puesto en manos de los otros dos arqueros del plantel, Victor, de Gremio, y Jefferson, de Botafogo. “Nadie tiene el puesto asegurado, pero no tengo ningún miedo en perder el puesto”, respondió Julio César, que en el Mundial 2010 cometió una desinteligencia conjunta con Felipe Melo que terminó en la eliminación de Brasil ante Holanda, en los cuartos de final.
El portero se mostró muy autocrítico con su nivel del miércoles, pero dio a entender que espera seguir jugando. “Me califico con 1,5 puntos, o con 2. Fue por debajo de lo que esperaba, pero tampoco se puede evaluar a un jugador por un error, sino que hay que hacerlo por una serie de partidos”, dijo Julio César, el aquero que busca la revancha, algo que ya no tendrán los 76 mil seguidores de twitter de su esposa, que se despidió hasta siempre.