El nuevo arquero de Deportivo Quito, Fabián Carini, vivió una experiencia agridulce en los últimos cuatro meses. Pese a su cartel de ex mundialista con Uruguay, se entrenó con juveniles en el Centro de Alto Rendimiento del Peñarol.
El charrúa, que el miércoles cumplirá 33 años, acudió a ese lugar por conflictos con los dirigentes de ese equipo pese a que tenía un contrato para jugar en el plantel de Primera. Así lo detalló el diario Ovación de Uruguay.
En ese lapso, no tuvo actividad en partidos de Primera, pero aprovechó para dar consejos a nuevos talentos. Lo hizo por una petición de Víctor Púa, entonces coordinador de las divisiones juveniles del club y quien lo dirigió en selecciones juveniles.
A ellos, los jóvenes de entre 16 y 17 años, les contó su experiencia sobre cómo se convirtió en un jugador mundialista con la ‘Celeste’ y sus participaciones en clubes de Europa. En efecto, él jugó el Mundial de Corea-Japón 2002 y también en dos Copas América (Paraguay 1999 y Venezuela 2007).
Además, disputó varios partidos de eliminatorias sudamericanas y acumuló 74 encuentros internacionales con su país (ocho como capitán) como titular.
En Ecuador, se le recuerda como el arquero que atajó con los celestes en el partido en el que la Tricolor se clasificó a su primer Mundial de Fútbol. Esto ocurrió el 7 de noviembre del 2001 en el cotejo ante la Tricolor en el estadio Olímpico Atahualpa. En esa ocasión, se lamentó por una anotación que le realizó Jame Iván Kaviedes.
El golero dijo que su experiencia en los últimos meses está olvidada. Deportivo Quito confía en su aporte y ayer oficializó que su contrato será por dos temporadas.