El nuevo neumático superblando debuta en el circuito más lento

El piloto alemán Sebastian Vettel de la escuderia Ferrari durante las pruebas de clasificación del GP de Australia en Melbourne. EFE

El piloto alemán Sebastian Vettel de la escuderia Ferrari durante las pruebas de clasificación del GP de Australia en Melbourne. EFE

El piloto alemán Sebastian Vettel de la escuderia Ferrari durante las pruebas de clasificación del GP de Australia en Melbourne. EFE

El zero rojo superblando, con un compuesto totalmente nuevo, debutará este fin de semana en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno sobre el circuito más lento y revirado del año, según anuncia Pirelli, la marca proveedora del Mundial.

El rojo superblando y el amarillo blando son los compuestos elegidos para Montecarlo. El primero es un neumático "de bajo rango de trabajo, cuyo rápido calentamiento resulta ideal para el sinuoso trazado urbano".

Pirelli recuerda su vínculo histórico con Mónaco: "El primer Gran Premio de Mónaco puntuable, disputado en 1950, lo ganó el gran Juan Manuel Fangio con un Alfa Romeo calzado con neumáticos Pirelli. Fangio también consiguió su última victoria en Mónaco, en 1957 (esta semana se cumplen 68 años), con neumáticos Pirelli, esta vez con un Maserati".

Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport, asegura que "Mónaco es una de esas carreras que todo el mundo espera con ilusión: apenas existen palabras que puedan describir el espectáculo de forma apropiada".

"Traemos nuestro nuevo compuesto superblando por primera vez este año, junto con el blando, como ha sido el caso desde que iniciamos nuestra época actual en la Fórmula 1, en 2011. Mónaco suele ser descrito como un circuito en el que es imposible adelantar, pero en años anteriores hemos visto a menudo que la estrategia y la degradación de los neumáticos han posibilitado cambios de posición, incluidos los adelantamientos en pista", explica.

Mónaco es la carrera con el promedio de velocidad más bajo y la curva más lenta de todo el campeonato, lo que aumenta la importancia del agarre mecánico de los neumáticos frente al agarre aerodinámico. Todos estos factores lo convierten en el terreno ideal para el neumático superblando. Además, es la única carrera que no llega a la distancia mínima obligatoria, estipulada por la FIA, de 305 kilómetros.

"El firme de la pista de Mónaco es el menos abrasivo del año. Además, el formato de los entrenamientos se sale de lo corriente, y el circuito se abre al tráfico en la jornada de descanso del viernes. Esto influye en sumo grado en la evolución de la pista, con muy poca goma depositada en el circuito", explica Pirelli.
El año pasado la estrategia ganadora fue a una parada, a lo que contribuyó un periodo de coche de seguridad que oportunamente cayó en la ventana de los repostajes.

Nico Rosberg (que ganó la carrera desde la pole) y su compañero de Mercedes Lewis Hamilton pararon en la vuelta 25 de 78, cambiando del superblando al blando. El mejor clasificado entre los que fueron a dos paradas fue el francés Romain Grosjean, octavo.

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