Todos saben que Técnico Universitario regresó a la Serie A gracias a la gestión del estratega Paúl Vélez en el 2011. Por eso supo a injusticia, de esas amargas y desconcertantes, que el entrenador ecuatoriano no continuara en el ‘Rodillo Rojo’ para esta temporada.
El tiempo, el supremo juez que concede revanchas, dio ayer a Vélez la oportunidad de tomarse la suya en el cotejo entre Liga de Loja, el cuadro que ahora comanda, y sus ex pupilos de Ambato.
Fue un cotejo para el morbo, pues Vélez en su momento había acusado a su sucesor, Fabián Bustos, de haberse ofrecido para el banco de Técnico. Verse así las caras nunca es agradable.
Liga de Loja goleó por 4-1 a Técnico en una soberbia exhibición de Vélez, que supo cómo manejar sus fichas pero también cómo anular las del rival, aquellas que él mismo manejó una vez.
También había un dato estadístico: era la primera vez en la historia que Liga de Loja se enfrentaba a Técnico Universitario.
Los fronterizos fueron superiores desde el inicio, sobre todo gracias a la esforzada labor de los marcadores Marco Mosquera y Christian Quiñónez, que destruyeron mucho del juego ofensivo de los ambateños. Vélez anuló así al hábil Álex Colón, que durante el primer tiempo no pudo desbordar, y bloqueó al delantero Alfredo Ramúa, reducido a figura decorativa en el césped del estadio Reina del Cisne.
Los lojanos golpearon primero con un estupendo gol de Carlos Alfredo Feraud, quien al minuto 21 venció al meta Sebastián Blázquez con un remate de fuera del área. El mismo Feraud generó el segundo gol, cuando cobró un tiro libre a manera de centro que Christian Gómez metió en su propia meta. Una fatalidad.
En los lojanos también brilló el juvenil Jonny Uchuari, que hacía la diagonal, sacaba centros y también remates. Fue imparable y estuvo en cancha los 90 minutos.
Para el segundo tiempo, el DT Fabián Bustos quiso corregir el oxidado funcionamiento de Técnico con el ingreso del aplicado Marlon Rodríguez. Parecía que los visitantes lograban equilibrar la cancha cuando el mismo Rodríguez puso el descuento a siete minutos de reiniciadas las acciones. Pero no ocurrió así.
Vélez hizo cambios para recuperar el control de la pelota pero sin perder el ímpetu ofensivo. Lo normal hubiera sido guardarse atrás para defender el resultado, pero Vélez mandó al campo de juego a Franklin Salas. Fue como meter a D’Artagnan.
El ‘Mago’ marcó dos anotaciones con la sutileza que siempre lo ha caracterizado. Su primer tanto, tras una pared corta con Walter Calderón, fue un remate por alto que dejó parado al meta Blázquez. El segundo, tras tocar con Uchuari, fue un disparo por abajo, apretado al poste, un bello punto final para un gran espectáculo.