Ellis Park observó ayer el inesperado adiós del campeón. Fue un instante, apenas un segundo en el que las vuvuzelas callaron y se escuchó un silencioso abatimiento. La corona se extravió e Italia se quedó sin Mundial tan pronto como nunca se lo había imaginado.
En el partido más emotivo y dramático del certamen, Eslovaquia lo superó por 3-2 y así el conjunto italiano se quedó afuera en la primera rueda por quinta vez en su historia.La última ocasión en que Italia no superó la fase inicial fue en 1974, después de ganar a Haití, empatar con Argentina y caer con Polonia.
Fue un tormento de 90 minutos en los que la Selección de Eslovaquia demostró ser superior y más inteligente, hasta que el nerviosismo la empujó a retroceder y hacer una trinchera.
Los goles de Robert Vittek (marcó una dupleta y lleva tres en el torneo) y Kopunek dieron la clasificación a los eslovacos, que se cruzarán en octavos de final con Holanda, el lunes .
Para Italia descontaron Di Natale y Quagliarella. El milagroso empate estuvo cerca, en los pies de Pepe, en el cuarto minuto de adición, pero no pudo rematar con acierto.
Italia fue un equipo moroso e inofensivo durante todo el Mundial. Anárquico y confuso, con líderes oxidados y sin un circuito de juego creativo, se le hizo imposible vencer a Paraguay (1-1) y a Nueva Zelanda (1-1) en los partidos anteriores.
La definición del grupo F fue electrizante. Salvo Paraguay, el resto de los países mutó de emociones durante la tarde sudafricana. Eslovaquia logró la clasificación en segundo lugar, dejando a Italia último, con dos unidades, una menos que Nueva Zelanda.
En el Mundial de las sorpresas, Italia se suma a Francia en la caída de los pesos pesados. El imperio de la lógica sucumbe y el camino de los octavos de final se despeja de países con historia en el fútbol pero que son víctimas de profundas crisis. Le pasó a Francia, lo sufrió Italia. ¿Quién seguirá?