‘El fútbol no es de correr, es de pensar’

Wellington Sánchez

Wellington Sánchez

Entrevista a Wellington Sánchez, de 38 años, juega y hace goles en el Mushuc Runa.

¿Cuál es la fórmula para mantenerse en actividad?

No es nada del otro mundo (risas). Tengo un estilo de vida que me ayuda a mantener un buen nivel futbolístico. Otro de los factores es que no tuve una lesión complicada que me haya impedido jugar. Conozco historias de otros compañeros que tuvieron sus lesiones y no vuelven a tener un buen desempeño.

¿La alimentación es parte de su secreto?

Claro. Ingiero verdura, frutas, pollo y pescado. Evito alimentarme con carnes rojas y creo que después de retirarme del fútbol lo seguiré haciendo.

¿Usted cocina?

Lo hago esporádicamente. Mi mujer, Liliana Mera, es la encargada de cocinar y me gusta la sazón de ella. Además, todos en la familia comemos de la misma forma que el futbolista con muchas verduras.

¿Cuál es el plato ecuatoriano que más le gusta?

El país es diverso en sus productos, pero me encantan las verduras y las pastas. Me dan energía por ser un deportista de alto rendimiento. Pero a veces ingiero un poco de grasas en las delicias del hornado, la fritada y las papas con cuero.

¿Hay otros ‘tips’ para estar en forma?

Voy al gimnasio dos veces por semana. Si el resto del equipo no lo hace, lo hago yo. El cuerpo se acostumbró a esta rutina. Además, creo que pasa por el talento y el fútbol no solo es de correr, es pensar. Como dice Julio (Asad) pensar y jugar se complementan con gente rápida, potente, que piensa y que haga un pase gol.

¿Qué hace para distraerse en su tiempo libre?

Duermo más de ocho horas en el día. Me gusta descansar, jugar y entrenarme bien.

¿Cuál fue el principal motivo para su retorno a las canchas?

Un equipo nuevo y dirigido por indígenas que está haciendo sus primeros pasos en el balompié nacional. Esa fue una motivación y asumí el reto con el apoyo de Asad.

¿Cuánto tiempo más estará en las canchas?

Mi aspiración es jugar los cuatro meses que restan para finalizar el campeonato. No puedo anticipar nada de mi retiro o continuidad. El tiempo lo dirá… Por eso sigo viviendo con intensidad y alegría cada uno de los entrenamientos.

¿Qué evitaría su retiro?

Ya me estoy retirando del fútbol. Lo estoy haciendo con seriedad y jugando bien. Por eso evito hacer un retiro, donde acuda gente a mi despedida, reunir a los amigos o que me regalen un penal para que anote un gol. Lo mejor es retirarse haciéndole una anotación al Emelec, Barcelona, El Nacional...

¿Hay algunos planes luego de su retiro?

No voy por la dirección técnica, eso les aseguro. Eso es complicado porque los exjugadores frustrados buscan esas plazas. Además, el asistente te serrucha el piso. He visto mucho de eso en los clubes donde he estado. Hay proyectos que serán anunciados después de mi retiro.

¿Su regreso a Ambato fue lo esperado?

Hubo cierto sector de la prensa local que con palabras burlescas comentó sobre mi retorno a las canchas. Recuerdo que uno decía: “Un señor que estaba de candidato para algún curul político” o “que venía por mi jubilación”. Eso sí me molestó.

A pesar de esos inconvenientes ¿ya visitó algún lugar especial de la ciudad?

Ambato ha cambiado un montón. De mi casa salí a los 19 años y al momento observo un crecimiento empresarial estupendo. Les confieso que no he tenido la oportunidad de visitar lugares turísticos.

¿La familia se encuentra acompañándole en estos momentos en la ciudad?

No, pero luego de acabar el año futbolístico en el Mushuc Runa me radicaré en Quito. Esa decisión se sostiene porque mis tres hijos estudian allá.

¿Cómo es su relación con esposa?

Llevó 20 años de casado. Ella es la clave en mi vida y de continuar en el fútbol. La admiro y le debo mucho porque tiene que estar sola con los niños cuando estoy en las concentraciones. Hemos vivido en Quito y Guayaquil pero con esfuerzo, amor y valores salimos adelante.

¿Alguien de sus hijos va a heredar el fútbol?

Tengo dos nenas grandes y mi hijo el menor no tengo idea si continuará en el fútbol. Como padre quiero que siga otra línea en su vida profesional. El fútbol es una profesión complicada y hay que tener carácter para hacerlo. Muchos jóvenes y niños quieren llegar a ser profesionales pero es complicado y en este momento vivir del fútbol ya no vale.

Si no hubiera elegido el fútbol, ¿a qué se hubiera querido digitar?

Me gustaban las matemáticas y la física. Capaz que me hubiera inclinado por alguna de las carreras de ingeniería o afines. Pero desde los 12 años juego y continúo haciéndolo. Mi hija la primera estudia Marketing y pues veamos qué pasa.

Hoja de vida

Su vida. Nació el 19 de junio de 1976 en Ambato. Mide 1,75 metros. Tiene tres hijos Sofía, Melina y Matías Sánchez.
Su trayectoria. Inició en Técnico U. Militó en Católica, El Nacional, Emelec, la MLS y Aucas. Juega en el Mushuc Runa.

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