El empate entre el Macará y Espoli, 1-1, perjudicó a los dos equipos. Ambos conjuntos se encuentran en el fondo de la tabla y pelean para no perder la categoría.
El ‘Ídolo de Ambato’ sumó otro partido sin ganar de local. El único triunfo fue la goleada, 4-2, ante el Nacional por la segunda etapa.
El volante Germán Castillo anotó el gol del empate, al minuto 52, en primera instancia fue anulado por un supuesto fuera de juego sancionado por Carlos Herrera, que luego fue rectificado por el árbitro central Omar Ponce.
En la primera etapa ambos elencos se mostraron nerviosos. El ‘Ídolo de Ambato’ atacaba con pelotazos al área rival.
El argentino Germán Castillo y Luis Caicedo enviaban centros al delantero Jeremías Caggiano, pero los defensas ‘policiales’ lo marcaron con precisión.
A los 22 minutos, el guardameta Adrián Bone no logró contener un balón. Un potente remate de Caicedo desde fuera del área fue desaprovechado por Roberto Mina y el disparo salió desviado.
La replica del Espoli llegó de un tiro libre. El defensa Cristian Ojeda con un remate potente y a ras de césped anotó al minuto 41. El arquero Wilmer Zumba se estiro, pero no alcanzo a desviar el esférico. Los locales se lanzaron al ataque aunque con desorden.
En la segunda etapa ingresó Wilson Folleco por Abel Napa. Ese cambio dio movilidad al equipo ambateño por la banda derecha. El DT Carlos Calderón, de Espoli, dirigía desde los graderíos el encuentro. Transcurrían los minutos y la angustia se apoderaba de los jugadores y de los pocos hinchas presentes.
Después del gol del empate ambos equipos intentaron anotar, pero no lo lograron.
Al final, Carlos Calderón comento que se está dando la oportunidad a jugadores juveniles y el objetivo es sumar puntos y mantenerse en la Serie A. Y el punto de ayer sirve momentáneamente para conseguir ese propósito.
La figura
G. Castillo salvó a su club de una derrota
La anotación del argentino fue fundamental para sumar de local. Fue un jugador incisivo durante los 90 minutos. Colaboró en la marca y se movió en el frente del ataque y con sus compañeros se encargó de mantener a raya a los ‘policiales’. Regresa después de una lesión que lo mantuvo fuera de las canchas deportivas durante un mes.
La contrafigura
Omar Ponce se enredó en el partido
El juez Omar Ponce se mostró nervioso e impreciso en sus decisiones. Una falla del asistente Carlos Herrera produjo confusiones entre los jugadores de ambos equipos. Anuló un tanto y luego lo ratificó. Esto ocasionó que en el cotejo ocurrieran agresiones entre los jugadores y un excesivo número de reclamos que pudieron opacar el desarrollo del juego.