La salvación para Emelec estuvo en la banca de suplentes. El ingreso del delantero Jaime Ayoví en la etapa complementaria permitió al equipo del técnico argentino Jorge Sampaoli mejorar en el ataque e imponerse 2-0 al Macará.
El cuadro ambateño representó un reto difícil para los azules, que en el primer tiempo no pudieron encontrar espacios para vulnerar el arco de Juan Molina.
El técnico de Macará, Carlos Sevilla, puso en la cancha un equipo ordenado y combativo. El defensor Franklin Corozo fue el más rendidor en este sentido, pues tuvo funciones de lateral derecho y zaguero central.
Sevilla exigía constantemente a ‘Cafú’ Corozo que lo ayude a mantener el orden del equipo. La prioridad era sacar el empate del estadio Capwell, tomando en cuenta que para este encuentro no fueron considerados los atacantes Iván Kaviedes y Gabriel Méndez por decisión del estratega.
Pero el panorama para el cuadro ambateño cambió en la segunda etapa. Se vio sorprendido por la movilidad y precisión en los pases que imprimió el club eléctrico. Santiago Biglieri contribuyó más con las tareas de creación junto con David Quiroz y el escurridizo Joao Rojas.
El factor sorpresa lo puso Ayoví, quien ingresó en el minuto 60 para marcar goles y diferencia en la delantera. El primer tanto lo convirtió con un cabezazo, tras un remate de Quiroz que se estrelló en el horizontal (76 minutos).
Mientras que el segundo lo marcó en una acción individual, a tres minutos del final, superando a un zaguero ambateño y venciendo con suave toque al meta.
Macará tenía un jugador menos a esa altura, por la expulsión de Juan Carlos Ferreyra.
Con esta victoria, Emelec sumó 28 puntos y recuperó el tercer lugar en la tabla de posiciones.
La figura
Jaime Ayoví salió para marcar
El delantero de Emelec aguardó pacientemente en la banca de suplentes, hasta que el DT Sampaoli lo llamó. Entró, desorientó a los defensas y marcó los tantos de la victoria eléctrica.
La contrafigura
Juan C. Ferreyra no aporta al equipo
El ariete argentino de Macará deambuló por el campo de juego. Jamás tuvo una buena oportunidad y salió expulsado por meter la mano en el área rival.