Las dos primeras fechas de las eliminatorias prometen un torneo emocionante, largo y entretenido. Una lectura equipo por equipo:
Argentina:
En solo cuatro días, la Albiceleste pasó de la euforia de golear a Chile a la desazón de perder, por primera vez, ante Venezuela. El actual DT, Alejandro Sabella, es amante de jugar con cinco defensas (dos laterales trepan y regresan), tres volantes y dos delanteros, el esquema que le dio la gloria en Estudiantes. Pero eso no parece funcionar cuando también existe la obligación de hacer rendir a Lionel Messi, a quien se lo rodea de socios que no pueden emular el funcionamiento del Barcelona catalán. Y cuando los laterales son taponados, el esquema termina de caerse a pedazos. Con todo, el equipo posee suficiente talento individual para recomponer este doloroso inicio.
Bolivia:
Los del Altiplano no tienen fuelle para clasificarse. No saben definir y, para colmo, La Paz no luce tan infranqueable como antes. Por supuesto, no hay que subestimar al equipo del DT Gustavo Quinteros, que posee jugadores interesantes como Martins. Pero, mientras Bolivia luzca inofensiva con la pelota, seguirá en el fondo del tablero.
Chile:
La Roja pasó del horripilante debut en Buenos Aires a una victoria por 4-2 inflada de patriotismo sobre Perú, en un cotejo abierto y emotivo. Aunque los chilenos del DT Claudio Borghi mejoraron en el segundo partido, también mostraron hilachas que complicarán el futuro si no son atendidas a tiempo. Fallaron en las pelotas defensivas y perdieron el control del cotejo (pasaron de estar tres goles arriba a un 3-2 que casi les cuesta el cotejo). También hubo suerte, con varios remates peruanos en los maderos. La Roja debe mejorar.
Colombia:
Los cafeteros no lucieron tan sólidos en La Paz, pero les bastó la buena labor de Teo Gutiérrez (gran pasador, coautor del tanto de apertura) y el poder de gol de Radamel Falcao García (marcó en el cierre del cotejo) para cosechar tres puntos históricos. De ahí, la Colombia del DT Leonel Álvarez mostró la tradicional y a veces desesperante parsimonia de los equipos de ese país.
Ecuador:
El victorioso debut acabó con el mito de la paternidad venezolana y, de paso, puso fin a una enorme presión sobre el plantel del DT Reinaldo Rueda. Los malos resultados y ciertos horrores (el mal manejo de la relación con Felipe Caicedo, la convocatoria a Segundo Castillo cuando estaba suspendido…) generaron pesimismo y críticas en contra del estratega. Pero ahora todo luce mucho mejor, gracias al arrollador cotejo ante una Venezuela que jamás tuvo oportunidad en Quito. Se verá si Ecuador tiene madurez para aprovechar la buena racha.
Paraguay:
Todo tiene su final, y parece que la estupenda etapa de los guaraníes en los Mundiales, asistentes fijos desde 1998, llegará a su fin. En Lima, los pupilos del DT Francisco Arce fueron ampliamente superados, mientras que en Asunción sufrieron para un empate que pone las alertas. Los paraguayos son luchadores, pero el eliminatorias no basta con empatar todos los cotejos. Esto no se define en penales.
Perú:
Hay fervor en Perú por el desarrollo de los dos primeros cotejos (gran victoria en Lima y derrota con cabeza alta en Santiago), pero el DT Sergio Markarián sabe que le falta banca para sostener un torneo tan largo. Los ‘Cuatro Fantásticos’ son, en realidad, excelentes; pero la experiencia en Chile demuestra que hace falta algo más para ganar puntos de visita. Con todo, Perú se muestra combativo y con ganas de regresar a la élite del fútbol.
Uruguay:
Hoy, la Celeste es la mejor selección de la región. Lidera con justicia la tabla y tiene gente para luchar por una clasificación directa, sin las típicas repescas. Loor al Maestro Tabárez, técnico de técnicos.
Venezuela:
La histórica victoria sobre Argentina ha echado tierra sobre algo que no debería pasarse por alto en el balance: los llaneros del DT César Farías fracasaron en su ambiciosa meta de ganar los seis puntos mediante una estrategia de dos equipos entrenados para el rival de turno. Al final, queda claro que Venezuela solo tiene un equipo de jerarquía y que la división de fuerzas con fines estratégicos es pueril, sobre todo si se empieza a subestimar a rivales como Ecuador. Aunque nada mejor para el ego de Farías que haberse impuesto con categoría a la Argentina de Messi, triunfo que ilusiona a los venezolanos.
Twitter: @guapodelabarra