El presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias, Hussein Tantawi, decretó hoy tres días de luto nacional por la muerte el miércoles de 71 personas en disturbios tras un partido de fútbol en Port Said, en el norte del país.
El Ministerio de Sanidad de Egipto rebajó hoy de 74 a 71 las víctimas mortales. Las autoridades explicaron en un comunicado que tres de los cuerpos contabilizados en un primer momento ya habían sido registrados previamente. Todavía permanecen ingresadas otras 318 personas, según el ministerio. 150 de ellos están en condiciones críticas.
Según informó la televisión estatal, el periodo de luto comenzará hoy y se prolongará hasta el sábado.
Tantawi se trasladó hasta un aeropuerto militar del este de El Cairo para recibir a los jugadores e hinchas que llegaron a bordo de aviones militares procedentes de Port Said. El líder militar de Egipto aseguró que se llevará a cabo una investigación y que los culpables serán castigados.
Según el ministro de Interior, Mohammed Ibrahim, fueron arrestadas 47 personas. Hasta la ciudad portuaria de Port Said fueron enviados soldados para reforzar las medidas de seguridad. El recién elegido Parlamento egipcio se reunirá hoy para debatir sobre lo ocurrido el miércoles durante el partido entre los equipos Al Ahli y Al Masri.
Los Hermanos Musulmanes, que integran el mayor grupo parlamentario, apuntaron en un comunicado en su página web a la acción de fuerzas relacionadas con el régimen del derrocado Hosni Mubarak.
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El partido islamista pidió además al consejo militar gobernante que adopte todas las medidas necesarias para proteger a la población y reclamó una investigación sobre la responsabilidad de la policía en la escalada de violencia en el estadio.
Jugadores del Al Ahli aseguraron a medios locales que las fuerzas de seguridad no hicieron nada para protegerlos. Según el entrenador portugués del Al Ahli, Manuel José, en el estadio había decenas de policías “pero todos desaparecieron de repente o no hicieron nada”.
Un representante militar responsable de la seguridad pública rechazó hoy cualquier reponsabilidad en declaraciones al diario “Al Tahrir”.
Según Ahmed Gamal, existía un buen plan de seguridad de cara al enfrentamiento deportivo pero fue imposible controlar el estallido de violencia.
Gamal comparó lo ocurrido con el inicio de las protestas populares que hace un año provocaron la caída de Mubarak. Los altercados comenzaron justo después de que conluyera el partido. Al parecer, cientos de hinchas saltaron al campo y atacaron a los jugadores del equipo cariota Al Ahli.