Con su derrota como local ante Espoli, el Manta se comprometió con el riesgo del descenso. Además, inyectó fe en el intento de salvar la categoría que aún hay en el equipo policial.
Ambos planteles llegaron al cotejo del sábado con la tabla acumulada en mano. Al final, el que festejó fue Espoli porque con la victoria (1-0) sumó 28 puntos y quedó a ocho unidades del equipo atunero (36 puntos).
Los jugadores policiales dirigidos por Eduardo Granda festejaron la victoria conseguida con 10 jugadores en el estadio Jocay, lo cual fue más meritorio.
Fue un primer tiempo con tres hechos curiosos en Espoli. La lesión del portero Diego Martínez que obligó al ingreso del guardameta Alexis Lemos, a los 10 minutos. Luego, Cristian Penilla anotó el único gol (26’), que puso drama al desarrollo del partido.
El Manta lució débil y con poco fútbol. Por eso, hubo reclamos de los hincha al DT Armando Osma. El local no pudo asumir el manejo del partido ni cuando Espoli quedó con 10 jugadores por la expulsión de Lenin Poroso. El volante vio la tarjeta roja por aplaudir una decisión arbitral, el tercer hecho anecdótico del período.
El enojo de los hinchas del Manta aumentó porque, a pesar que el equipo manejó la pelota, careció de efectividad para definir. Los reclamos apuntaron con dureza en contra del delantero Luis Miguel Escalada. El argentino, que fue artillero con Emelec y Liga (Q) ha tenido un bajo rendimiento.
Al finalizar el partido, los jugadores de Espoli se abrazaron por la alegría de haber sumado tres puntos que lo hacen soñar con evitar el descenso a la Serie B.
Aquí su técnico Eduardo Granda empieza a darle forma a su plantel y a su esquema de juego.