Desde la zona táctica, Gustavo Costas le hizo ayer una sola señal a los jugadores de Barcelona. Extendió sus manos frente a él y las movió de arriba hacia abajo, pidiéndoles calma en cada jugada, principalmente cuando daban mal un pase o llegaban sin claridad al arco contrario.
El estratega, después del partido, lo resumió y explicó. “El equipo cayó en ansiedad y desesperación por momentos debido a que no encontramos el gol”, dijo ayer y lo ratificó esta mañana antes de que los canarios viajaran a Quito, donde esta tarde almorzarán con el presidente Rafael Correa, en el palacio de Carondelet.
Según el adiestrador argentino, Barcelona no cometió una serie de errores sino uno solo, pero grande que al final nos costó el partido”.
Precisamente sobre ese error, el defensa Jayro Campos dijo esta mañana que se estaba “dramatizando” el hecho de haber perdido loa pelota, lo que le permitió a Álex Colón, a los 22 minutos, marcar el único gol del compromiso. “Ustedes hacen mucho drama, se dejan llevar por el resultado, se perdió un partido que lamentablemente fue un error puntual de mi parte”, explicó.
Pero la conclusión de Costas fue otra: Para él fue un partido raro que si lo vuelve a jugar 200 veces más no lo perdería. “Ellos aprovechan solo una ‘macana’ (falla) grande nuestra y hacen el gol y luego esperaron atrás. Nosotros hasta con nueve hombres atacamos”, agregó en referencia a las expulsiones de Roosvelt Oyola y José Luis Perlaza.
Los canarios retornarán mañana a los entrenamientos en el estadio Monumental. Este viernes enfrentarán al Deportivo Cuenca y el 28 de Agosto al Cobreloa de Chile, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.