Antonio Noboa, presidente de Barcelona, llegó temprano al estadio Monumental. Antes de que empezara el entrenamiento y cuando los jugadores recién empezaban a bajar a la cancha alterna para iniciar una nueva semana de trabajos.
Noboa lucía una camisa con mangas cortas y unas grandes gafas que protegían sus ojos. Así entró al campo de juego y se reunió primero con los capitanes Matías Oyola y Jayro Campos. Los dos son los encargados de trasladar al resto del equipo las inquietudes y decisiones que toma la dirigencia.
A ellos, Noboa les dijo que el grupo debía mantenerse tranquilo y concentrado. Que la dirigencia iba a cumplir con los premios, acordados a inicio de año, por llegar a la final. El directivo evitó hablar de cifras, pero confirmó que se trata de un estímulo económico.
Después se reunió con el técnico Gustavo Costas y sus asistentes Pablo Fernández y Carlos Gruezo. A ellos les dijo, según explicó, que la prioridad seguía siendo llegar a la final y no solo conformarse con la Copa Sudamericana. “El equipo está unido y así será difícil vencernos”, agregó Noboa.
Los jugadores que fueron titulares el domingo ante Técnico Universitario realizaron trabajos físicos y luego de gimnasio. Los suplentes hicieron fútbol en espacio reducidos.