Lanza destellos dorados, un recuerdo de que allí estuvo una de las mayores minas de oro del país, una imagen del pasado en una Sudáfrica que se aproxima con vértigo a uno de los mayores desafíos de su historia.
“El entusiasmo y la alegría que se viven hoy no se habían visto desde que el presidente Nelson Mandela fue liberado hace 20 años”, hizo notar ayer Jacob Zuma, jefe de Estado sudafricano.
Las camisetas de los ‘Bafana Bafana’ , con leyendas en las que se llama a no dejar pasar la oportunidad son la euforia del momento, a cuatro días de la inauguración de la Copa Mundo.
Pero el éxito del Mundial de Sudáfrica dependerá de lo que ofrezcan las grandes estrellas, y las dos mayores ya están en la tierra del Mundial. Lionel Messi, el delantero argentino del Barcelona y Cristiano Ronaldo, el delantero portugués.
El tiempo se acorta y cada grupo de 32 equipos que disputarán el Mundial está más cerca de completarse con las seis selecciones que arribaron ayer al aeropuerto de Johannesburgo.
El principal ejecutivo del comité organizador del Mundial, Danny Jordaan, saludó la llegada de los seis equipos, que elevó a 21 el número de selecciones presentes. El 9 de junio, desembarcarán en Sudáfrica los equipos de Honduras, Italia y Eslovaquia,
En esta cita mundialista hay la expectativa de que al partido inaugural, el viernes a las 09:00, de Ecuador, asista Nelson Mandela aunque Zuma aclaró que será una decisión suya.
Mandela, Premio Nobel de la Paz, decidió retirarse de la vida pública y vive apartado en su vivienda del exclusivo barrio de Houghton, en Johannesburgo. También se anuncia la posible presencia del presidente de Estados Unidos Barack Obama.