Al otro lado de la línea telefónica se lo escucha preocupado. No es solo una percepción. Las deudas, afirma, lo tienen “contrariado”.
Carlos Sánchez (nombre protegido) lleva seis meses sin cobrar su salario. Hace dos meses la directiva del Deportivo Quito le entregó una cantidad de dinero, según él, “insignificante”, pero que de alguna manera le ayudó para llevar un poco de alimento a su casa.
“Esa vez nos dieron la plata, pero sin recibo”, dijo a este Diario un trabajador del club chulla, afectado también por la crisis por la que atraviesa dicha institución. Él, al igual que los jugadores, tampoco reciben sus salarios a tiempo.
Sánchez solicitó mantener su nombre en reserva por temor a represalias. “La otra vez hablamos y nos les gustó”, contó.
Este trabajador padece, al igual que los jugadores, por la falta de pago de sus salarios, ya que admite ser arrendatario y haber sido víctima de hostigamientos por parte de los propietarios del bien inmueble por no pagar a tiempo la renta.
“Es algo muy complicado, pero es la verdad. No todos los que trabajamos en el Quito disponemos de casa propia”, relató.
Fabián Carini fue más allá. Tras finalizar el cotejo frente a Emelec, confesó que “hay compañeros jóvenes que no tienen para comer”. Para sanear un par de deudas, Sánchez cuenta que su esposa solicitó un préstamo a su hermano. Aunque aseguró desconocer la cantidad de plata que le “fiaron”, admite que con ese dinero “estamos sobreviviendo”.
La realidad de este trabajador se asemeja a la de sus compañeros, que según él, no renuncian porque superaron los 35 años y temen no encontrar un empleo en otro equipo. Uno de ellos afirmó que “ya ni me acuerdo cuánto me deben. ¿Cuánto será de cobrarles?”. Asegura que sigue en Carcelén por amor al equipo, del que se confiesa hincha.
Sánchez, añade, que permanecen en el Quito porque suman varios años de trabajo, y aunque la directiva también esté en mora con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), confían en que algún día “se pondrán al día y podremos hacer uso de algunos beneficios. Ahora no puedo hacer un préstamo quirografario”.
Un jugador que también prefiere mantener su nombre en reserva duda que la directiva, liderada por Iván Vasco, se ponga al día en el tema de salarios. “Son varios meses: tres del año pasado y dos salarios de esta temporada. Es mucha plata”.
Ahora es cuando el volante de marca agradece haber sido una persona ahorradora. “Caso contrario estaba cagado”. Pero los ahorros no son eternos y de ello son conscientes dos jugadores más del Quito que se unieron al equipo el año pasado.
“Es una crisis que nos agobia a todos, juegues o no, pero no es fácil hacerla pública”. Uno de esos jugadores se recupera en su casa tras sufrir una lesión en su pierna. Está bajo el cuidado de su esposa.
Con estos antecedentes, los jugadores iniciaron ayer por la tarde su preparación para el juego de revancha ante Emelec. El encuentro será el viernes en Capwell. Los chullas son segundos en el torneo con 21 puntos.
La agenda
Deportivo Quito retornó a los entrenamientos en Carcelén ayer, después de la goleada 3-0 que le propinó al Emelec, el domingo pasado.
Los chullas se entrenan hoy a las 09:00, sin la presencia de medios de comunicación ni de aficionados.
Los pupilos del técnico argentino Rubén Darío Insúa se preparan para el partido de la duodécima fecha frente al plantel eléctrico, en el estadio Capwell.