Deportivo Cuenca empata su tercer partido consecutivo
El tres se convirtió en el número estelar del cotejo de ayer entre Olmedo y Deportivo Cuenca, en Riobamba. El Ciclón, dirigido por el DT Dragan Miranovic, sumó su tercer compromiso consecutivo sin ganar.
Los morlacos también registraron tres cotejos sin triunfos, aunque tampoco han perdido: ayer alcanzaron un trío de empates consecutivos que los mantiene invictos, pero fuera del liderato.
El partido fue lento, sin brillo, debido a la falta de presión del local y a que el visitante, aunque tocó mejor la pelota, simplemente asumió que el punto arrancado en Riobamba era un buen botín.
El cuadro de Miranovic experimenta una crisis de ensamblaje que se expresa en la gran cantidad de pases fallidos. Sin hombres conectados en un circuito, la pelota se ha vuelto un instrumento inofensivo.
Alfredo Ramúa no fue el conductor que se necesitaba y terminó fuera al minuto 64, reemplazado por Marcos Romero, mucho más movedizo. Tampoco fue gran aporte el desempeño del ariete Gonzalo Pizzichillo, un fantasma durante los primeros 45 minutos que no volvió para la etapa de complemento.
Olmedo se animó en los últimos 15 minutos a atacar, pero solo hubo una jugada de gran peligro, cuando César Moreira, en lugar de centrar, ensayó un poderoso remate que probó los buenos reflejos del arquero Esteban Dreer, que cedió un córner.
El ‘Expreso Austral’ estuvo mejor, pero por poco. Los colorados del estratega Luis Soler no se equivocaron en la entrega de la pelota pero tampoco hubo el entusiasmo para trasladarla más allá de tres cuartos de cancha.
Hubo algunos pasajes del cotejo en que Marcelo Bohórquez, Miguel Bravo y Juan José Govea tocaban sin que fueran presionados de ninguna forma. Sin embargo, no hubo decisión de poner en aprietos al local.
Solo hubo una jugada en que la pereza quedó de lado cuando, en el tramo final del partido, Néstor Ayala desbordó, dejó atrás a dos rivales y quedó en mano a mano con el arquero Róbinson Sánchez. Al final, el guardameta logró ganar el duelo y envió el balón al tiro de esquina.
Aunque ambos equipos deslucieron, la preocupación quedó en el bando de Olmedo. Miranovic no ha podido repetir las buenas sensaciones del debut, cuando venció por 1-0 a Liga de Quito.
Desde aquel memorable cotejo de la primera jornada, el ‘Ciclón’ no ha logrado ganar ni exhibirse con la solidez necesaria para descartar que, este año, no peleará únicamente por no descender.