Sus intervenciones fueron claves para impedir que El Nacional consiga su tercera victoria consecutiva en el torneo. Ayer Esteban Dreer, el golero de Deportivo Cuenca, fue el valor fundamental de su equipo en el empate 0-0 conseguido en el estadio Atahualpa.
Dreer dijo presente en tres jugadas claves de los criollos: en el primer tiempo contuvo los remates de Marlon de Jesús y Michael Jackson Quiñónez y en el segundo tiempo se anticipó y desvió un remate de Édison Preciado.
Dreer fue el comandante de un equipo que llegó a Quito con una idea clara: defenderse con orden y cuando disponía de espacios se lanzarse al ataque con Luis Miguel Escalada y Walter Chalá como sus arietes. Al técnico Luis Soler el empate no le supo mal, pese a que una victoria le habría acercado mucho más al puntero Liga, que en el inicio de la fecha no pudo con la Católica.
En el segundo tiempo, el cuadro morlaco no salió a proponer y esperó a su rival. En cambio, El Nacional tenía el balón, pero careció de puntería para definir las ocasiones que generó, sobre todo en el primer tiempo.
El cuadro de Mario Saralegui tuvo más tiempo el balón en su poder. Michael Quiñónez por la izquierda y Marvin Pita por la derecha intentaban vulnerar la cerrada defensa visitante, pero carecieron de espacios para mostrar su juego. Pese a ello, en el primer tiempo, el equipo tuvo como alternativa los remates de media distancia de De Jesús, de Quiñónez e incluso del experimentado Wellington Sánchez. Sin embargo, el golero Dreer canceló todos los intentos.
El final del partido se desarrolló íntegramente en el campo del Cuenca. En el cuadro visitante ingresó Hólger Matamoros, pero su presencia no gravitó en el campo.
Al final, los criollos completaron 14 puntos, mientras los morlacos llegaron a 26 puntos y se mantienen a cuatro puntos de Liga. El Cuenca fracasó en su objetivo de acercarse a Liga, pero ganó un punto en Quito con su golero como figura fundamental