La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) factura USD 101,7 millones por año y posee un saldo positivo, pese a las turbulencias que vive por las denuncias de corrupción que cercan a su presidente, Ricardo Teixeira. Así lo informó ayer el diario O Estado de Sao Paulo.
De acuerdo con el rotativo, el balance anual de la institución, que será divulgado en los próximos días, indicará un saldo de caja, para uso libre, de USD 135,3. Además del dinero en efectivo, la entidad cuenta entre sus bienes con un avión, un helicóptero y un terreno en Barra da Tijuca, en Río de Janeiro, valorado en USD 235,3 millones.
El excelente estado de salud financiero de la máxima autoridad del fútbol brasileño coincide con momentos delicados en el plano político, ya que su Presidente, quien además comanda el comité organizador del Mundial del 2014, es acusado de corrupción. Esto originó rumores sobre su inminente abandono del cargo.
Sin embargo, la CBF aseguró que Teixeira retomará normalmente a sus funciones hoy, cuando regrese a Brasil desde Miami luego de unas vacaciones.
Además de rechazar la salida de Teixeira, la CBF informó que el dirigente “así como todos los miembros de su familia, poseen su situación tributario-fiscal debidamente regularizada, y no deben nada al Fisco federal, provincial y municipal”.
La declaración oficial rechaza así las denuncias que recayeron contra el dirigente de 64 años, quien preside la entidad desde 1989, reportadas por el diario Folha de Sao Paulo. Según el periódico, la Policía lo investiga por sospechar que mantiene vínculos económicos con una empresa acusada de cometer irregularidades en la organización del amistoso entre Brasil y Portugal en noviembre del 2008, en Brasilia.
La empresa acusada es Ailanto Marketing, de propiedad del titular del Barcelona, Sandro Rosell, quien según la prensa brasileña sería íntimo amigo de Teixeira.
La revista Veja informó que ante la posibilidad de que la Justicia le bloquee los bienes, Teixeira está intentando preservar su fortuna, calculada en unos USD 29,4 millones. Por ello, remató el ganado de una hacienda, clausuró un local nocturno y un restaurante. Agrega que el dirigente abrió una empresa en Estados Unidos.