Es común escuchar “Boca es Boca”, por la pasión que despierta el equipo argentino en todo el Continente americano y fuera de el.
Este fanatismo por el plantel más popular de la Argentina estuvo la noche del lunes en el aeropuerto de Guayaquil.
Confundidos entre los familiares y amigos de los pasajeros que llegaron a esa hora desde el exterior, los hinchas de Boca en Ecuador se hicieron presentes para alentar a los xeneizes que arribaron a las 21:40 al Puerto Principal previo al partido que disputarán el miércoles con Barcelona por la Copa Libertadores.
Joffre Salvatierra fue uno de ellos, llegó con camiseta y bandera para ver de cerca a sus ídolos. “Vine desde Brooklyn y pagué 1500 dólares por un pasaje para ver a Boca frente a Barcelona”, contó emocionado.
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Los hermanos Vicente y Juan José Cauja veían insistentemente el tablero de arribos que señalaba que el vuelo XL 1442 de LAN llegaba de Ezeiza.
“Ya mismo llegan, que emoción”, decían mientras preparaban sus camisetas para intentar conseguir un autógrafo de algún integrante del plantel argentino.
Los Cauja son hinchas de Emelec pero su idolatría por los ‘bosteros’ no tiene nada que ver con la rivalidad que tienen con Barcelona.
Daniela Negri llevó a su pequeño hijo a Klaus a la terminal aérea para aplaudir a su equipo. “No sé como explicar pero el amor de mi vida, es mi hijo y Boca”, les contó a algunos medios.
Ronald Blas coincidencialmente apareció puesto su camiseta de River Plate, equipo del que es hincha. Fue a recibir a su hija Linsy que llegó desde España y de paso se ganó el repudio de los hinchas xeneizes.
Los cerca de 20 hinchas xeneizes que esperaron impacientes hablaron de pronósticos y auguraron la victoria de su equipo frente al Ídolo. Pero sobre todo lamentaban la ausencia de Juan Román Riquelme en este partido.
En el aeropuerto el plantel salió por la puerta VIP y evitó el contacto con hinchas y medios.
Algunos hinchas tuvieron que trasladarse hasta el hotel Hilton Colón para poder ver a sus ídolos.
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