El técnico del Deportivo Cuenca, el argentino Luis Soler, aclaró hoy que él es un empleado del club y por eso no decide la salida de un determinado jugador. Sin embargo, en el caso del delantero Byron Cano, aseguró, “la decisión es que no entrene conmigo”.
Por lo tanto, desde ayer, el atacante de Santa Elena se entrena otra vez con el equipo de reserva y allí estará indefinidamente. “Por mucho tiempo”, apuntó el DT. Cano, el viernes pasado, irrespetó una orden de Soler al ejecutar un penal que lo falló ante Liga de Quito. Esa responsabilidad debía asumirla el volante paraguayo Miguel Paniagua.
El estratega argentino contó que ese acto de indisciplina es uno de los tantos que ha cometido desde enero pasado, cuando se incorporó al plantel azuayo. Hace dos semanas fue sustituido por Walter Chalá y al no gustarle el cambio se dirigió directamente al camerino.
Soler contó que el sábado pasado no se entrenó. “Vino, agarró sus cosas y se fue”. El domingo y hoy trabajó con la reserva y tenía previsto una reunión con el presidente del Deportivo Cuenca, Julio León. “Lo de Cano está cerrado, cometió un montón de faltas de indisciplina, juega para Deportivo Cano”, agregó.
Según Soler, se conocía que Cano era un jugador complicado, pero se tenía la esperanza que con las normas internas y con ayuda, iba a recuperarse. No es tan complicado ser jugador del ‘Expreso Austral’, explicó el DT. Solo deber ser profesional, respetuoso, cumplir los horarios y hacer bien su trabajo.