La Policía Militar brasileña informó hoy que la masacre de ocho personas durante los festejos de Palmeiras, club donde milita el argentino ex Hernán Barcos, tras la consagración en la Copa de Brasil respondió a un ajuste de cuentas entre narcotraficantes. La matanza fue perpetrada el miércoles por la noche en Osasco, zona metropolitana de Sao Paulo, mientras miles de fanáticos del “Verdao” festejaban en las calles el primer título del club de sus amores tras 13 años de sequía.
“Los criminales aprovecharon el ruido provocado por los fuegos artificiales para encubrir los disparos de sus armas”, explicó un comunicado de la Policía Militar, que destacó que ninguna de las víctimas lucía la casaca del Palmeiras.
La masacre fue perpetrada por un grupo armado que disparó desde una motocicleta y un automóvil y según fuentes policiales al menos dos de los muertos tenían antecedentes criminales.
La investigación continúa y apunta a establecer quiénes están detrás del crimen. Siete de los cadáveres fueron hallados en distintas calles, mientras que el octavo cuerpo se encontró en el interior de un bar.
La madre de esta última victima relató: “Un desconocido ingresó al lugar y tras hablar brevemente con mi hijo, le disparó a quemarropa” . Respecto de la hipótesis de un ajuste de cuentas, la hermana de otra víctima aseguró: “Mi hermano no fumaba siquiera cigarrillos y sí tenía puesta una casaca del Palmeiras”.