La concentración de la Selección italiana de fútbol se vio sacudida ayer por un registro de la Policía, que investiga un amplio escándalo de manipulación de partidos.
La Policía irrumpió en la concentración de los seleccionados para registrar la habitación del internacional Doménico Criscito. Pocas horas después del registro, la ‘azzurri’ decidió prescindir de la participación del jugador en la Eurocopa por su presunta implicación en el escándalo.
La Fiscalía de Cremona emitióórdenes de arresto contra 18 personas, entre ellas el ex jugador de l el Genoa Omar Milanetto, quien actualmente juega en el Padova, de la Serie B.
La Policía comunicó a Antonio Conte, entrenador de la Juventus, campeón de la Liga italiana, que también está siendo indagado. Lo mismo ocurrió con Criscito, que juega en el Zenit San Petesburgo de Rusia.
Cinco funcionarios de la Policía llegaron al campamento de los italianos en Coverciano, cerca de Florencia, a las 06:30 para registrar sus pertenencias. También entraron en su casa de Génova.
Criscito estaba en el grupo de probables convocados a la Selección de fútbol italiana para la Eurocopa 2012. El defensa negó su implicación en el supuesto arreglo de compromisos para beneficiar a las casas de apuestas. También se abrió una investigación contra el presidente del Siena, Massimo Mezzaroma.
Gilberto Caldarozzi, investigador jefe de la Fiscalía en el caso, declaró a Radio RAI que se cree que un grupo de apostadores húngaros contactó a jugadores para arreglar encuentros tanto en primera como en segunda liga del fútbol italiano.
Los supuestos implicados se enfrentan a penas de prisión por ser “miembros de una asociación criminal para cometer un fraude”.
Justo antes de ganar el Mundial de Alemania 2006, el fútbol italiano se vio sacudido por un escándalo similar. El Juventus de Turín fue acusado de amañar cotejos, perdió dos títulos y fue relegado a Segunda División.