El futbolista holandés Romeo Castelet cerró recientemente el que es uno de los contratos más extraños en la historia del fútbol: su club le pagará por minuto de juego.
“Si el holandés de 29 años no juega ningún partido, no cobrará ni un rublo”, escribió hoy el diario ‘Sport Express’ al comentar el contrato con el Volga Nishni, de la Liga rusa.
Castelet, que entre 2007 y 2012 jugó en el Hamburgo apenas 17 partidos por constantes lesiones, firmó en enero un contrato hasta final de temporada con el equipo de la primera división rusa, que actualmente ocupa el décimotercer puesto de la tabla.