La Selección de Colombia superó ayer en San Salvador de Jujuy a Costa Rica por 1-0 y se convirtió en el líder el grupo A de la Copa América, que también integran Argentina y Bolivia.
El gol colombiano llegó por intermedio de Adrián Ramos a los 45 minutos, apenas antes de finalizar el primer tiempo.
A pesar de que los sudamericanos fueron superiores los 90 minutos, el partido estuvo condicionado por la temprana expulsión de Randall Brenes. El delantero ‘tico’ vio la tarjeta roja a los 28 minutos.
Con este resultado, los dirigidos por Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez lideran la zona con tres puntos. Argentina y Bolivia tienen un punto y Costa Rica cierra la tabla sin unidades.
En el análisis previo, Colombia se mostraba como un conjunto superior, con un funcionamiento colectivo bien definido y con individualidades que debían hacer la diferencia, como Fredy Guarín, Radamel Falcao o Mario Yepes, cada uno en su línea de acción.
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Por eso, el mismo ‘Bolillo’ se impuso como meta pasar la fase de grupos. Caso contrario, el estratega ofreció renunciar a su puesto de seleccionador.
A pesar de manejar más la pelota, de intentar tocar para encontrar los espacios, el equipo cafetero no logró en el primer tramo del partido traducir su juego, más trabajado, en una cascada de situaciones en el área centroamericana, salvo entre los 10 y los 13 minutos.
Primero tuvo el gol Radamel Falcao, pero cortó justo el central Johnny Acosta. Poco después, Guarín hizo revolcar al meta Leonel Moreira con un disparo de afuera del área.
Inmediatamente, el arquero costarricense volvió a sacar una gran mano ante un disparo potente de Ramos. Fue el único momento previo a la expulsión de Brenes en el que Colombia llegó al arco rival. Pero el delantero le simplificó la vida a los de Gómez: se tiró en plancha sobre la tibia derecha de Luis Perea y, pese a no haberle entrado de lleno al defensor del Atlético de Madrid, vio la roja.
El ‘Bolillo’ decidió arriesgar y quemó los libros del técnico políticamente correcto con sus jugadores: con apenas 34 minutos de juego, sacó de la cancha a un mediocampista defensivo (Abel Aguilar) y apostó por otro delantero (Hugo Rodallega).
La apuesta le salió bien al experimentado seleccionador. Colombia empezó a ser de a poco más y más profundo. A los 41, Ramos avisó una vez más con un remate al primer palo desde un ángulo muy cerrado que quemó los guantes de Moreira. El primer tiempo se moría pero segundos antes del pitazo final, Falcao hizo el movimiento de distracción para atraer a los centrales y Guarín vio perfecto el hueco a su espalda y la diagonal de Ramos, que gambeteó al arquero y puso el 1-0.
El segundo período fue casi un monólogo colombiano, con una Costa Rica que hizo muy poco por empatar, lastrada por tener un jugador menos. El único que mantuvo el tipo fue Moreira, la gran figura de los de Ricardo La Volpe, gran responsable de que el resultado fuese tan exiguo.