Clubes y FEF pasan por alto la crisis

La crisis económica es un tema que ha sido obviado por los directivos de los clubes en las últimas semanas. Estos solo hacen gestiones para contratar futbolistas para las plantillas del presente año.

También buscan alianzas con patrocinadores, tratan ligeramente los reclamos de los jugadores por sus salarios del año pasado, y con apuros ajustan los presupuestos.

Esa historia es usual en los equipos que jugarán la Serie A de este año, sin contar con los que descendieron (Macará y Deportivo Quevedo), los cuales tampoco cuentan con recursos económicos para cubrir las demandas laborales de decenas de futbolistas.

¿Así se podrá iniciar un campeonato de fútbol en las puertas de un Mundial? Es inadmisible que se lo haga en medio de una crisis general de los equipos. Ellos adeudan USD 12 millones a más de 400 futbolistas.

Por lo que es necesario que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sea más rígida y que ponga las reglas claras, y de esa forma atenuar el escenario que perjudica a centenas de familias.

¿Tratarán este tema en el Congreso de Fútbol que es mañana? Es urgente ponerlo en escena, sin compromisos ni ataduras que comprometan a los directivos en el futuro. A lo mejor lo hagan, pero superficialmente. Y eso es soslayar responsabilidades en esta sociedad.

En el Congreso de Fútbol están en la obligación de buscar opciones para estructurar un mejor fútbol en el país, con reformas a los reglamentos. Pero en el momento no hay planteamientos de los clubes, de las asociaciones ni de la FEF para sancionar las irresponsabilidades de las personas que dimensionan presupuestos anuales que, finalmente, no son cubiertos.

Lo que se ha hecho es culpar a los excesivos espectáculos musicales y a las variaciones de consumo de la sociedad ecuatoriana, sin revisar el origen... que son las malas administraciones dirigenciales.

Ante esto seguirá la escena de reclamos de los jugadores a través de su gremio (Asociación de Futbolistas del Ecuador) ante la FEF y las organizaciones estatales. Y mientras exista esa ruta y no haya delimitaciones, el fútbol se vivirá de la misma forma. En donde los equipos y los directivos irán por su lado y la Federación y la Selección del país por otro.

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