Félix Borja llegó al país en noviembre con sus derechos deportivos en la mano, tras quedar liberado del Puebla de México. Enseguida, Liga puso sus ojos en el delantero de 30 años, seleccionado en el Mundial de Alemania.
El ‘Canguro’ y su empresario José Chamorro manejaban opciones para continuar su carrera en destinos lejanos, pero que pagaban mejor que el fútbol ecuatoriano: Ucrania y Macedonia.
Pero, la ‘U’ decidió entrar al juego y presentó su estrategia: en los últimos días de diciembre, el DT Luis Zubeldía se reunió con el jugador a tomar un café en Quito.
Allí, el entrenador consiguió convencerlo. Le habló del proyecto deportivo de Liga de Quito, de su importancia como ariete dentro del esquema y de la posibilidad de estar cerca de la Selección, una de las metas del futbolista esmeraldeño.
Entonces, como cuenta Borja, él decidió que Liga tendría la prioridad para negociar. El pasado lunes, luego de cuatro horas en la oficina de Esteban Paz, en el centro-norte de Quito, se logró firmar la alianza por dos años.
Según cuenta el directivo Paz, en estos casos, lo que se negocia es el préstamo del jugador (Borja era dueño de sus derechos deportivos) y el sueldo. No se entrega dinero como adelanto.
El torneo ecuatoriano se inicia este fin de semana y para armarse, los equipos han tenido que sortear los problemas generados por la crisis económica que golpea al fútbol local.
Este año, en el torneo ecuatoriano, hubo menos fichajes que en los dos años anteriores: 101 futbolistas estuvieron involucrados en el mercado de fichajes de esta temporada. En cambio, en el 2013, se negociaron 113 jugadores y un año antes (2012), la cifra era mayor: 135 futbolistas.
Los trueques y se aprovecharon los pases libres
Deportivo Quito fue junto a Olmedo y a Mushuc Runa los equipos que más transacciones de futbolistas hicieron. Prácticamente, los tres equipos tuvieron que armar nuevas plantillas.
En el caso del cuadro azulgrana, esa ha sido la tónica en los tres últimos años: hace dos años contrató 15 futbolistas y hace un año, 14.
Sin embargo, a diferencia de los torneos anteriores, sus fichajes fueron más modestos. “Aquí no podemos engañar a nadie. A todos los jugadores que llegaron se les habló con la verdad y se les explicó la realidad económica del club”, cuenta el presidente Eugenio Romero.
Se privilegiaron, entre otras cosas, a jugadores que eran dueños de sus derechos deportivos. Christian Lara es uno de los casos. Él jugó el año pasado en el Manta FC.
A inicio de temporada, la idea de retirarse pasó por su cabeza, pero por pedido de sus hijos Jarel y Jaciel decidió darse una nueva oportunidad. Este último le reclamó porque ya no se lo observa mucho en la televisión. El ‘Diablo’ intentará salir muchas veces en pantalla en este año.
A falta de dinero, el trueque es una opción viable. Por la buena relación entre el directivo Romero y Esteban Paz, tres jugadores de Liga (Carlos Feraud, Carlos Garcés y Francisco Rojas) llegaron al Deportivo Quito a cambio del pase de Luis Congo, quien fue a la ‘U’.
En otras instituciones en las que también funcionó el trueque fue en Universidad Católica y Liga de Loja. A inicios de año, la dirigencia y el cuerpo técnico del ‘Trencito’ tenían claro que era difícil retener a su goleador, Federico Laurito.
Por ello, cuando Liga de Loja les mostró su interés por el lateral Ángel Arboleda, ellos no dudaron en entregárselo, con la condición de que el ariete Armando Wila llegue al cuadro ‘camaratta’.
Laurito fue negociado al Barcelona Sporting Club por un año a préstamo sin opción de compra y Wila llega al equipo en una negociación en la que el cuadro celeste se compromete a pagarle, además de su sueldo y prima, el arriendo del departamento en el que vivirá.
Nicolás Vega, gerente de El Nacional, dice que era saludable que explote la burbuja en el fútbol. “Los equipos no pueden pagar más los sueldos altos de antes”. En el caso del equipo, los contratados recibieron adelantos de sueldo como enganches para firmar.