Luis Pacari se encarga de guardar los balones, pelotas de tenis y otra indumentaria deportiva en bolsas. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
El bus y la indumentaria del equipo del Mushuc Runa son cuidados celosamente por Luis Pacari. El indígena, de 35 años de edad, es utilero y conductor del club de Tungurahua. El presidente vitalicio del equipo, Luis Alfonso Chango, le entregó estas responsabilidades en el 2015.
Sus actividades comienzan a las 05:00 en su casa, ubicada en la comunidad San Francisco de Chibuleo. A esa hora, el hombre de contextura delgada prepara el desayuno para su esposa y dos hijas.
A las 06:30 sale desde su comuna con dirección al centro de la ciudad, para recoger las llaves del bus que es guardado en el parqueadero de Huachi Chico, en el sur de Ambato.
Allí se encarga de limpiar la unidad de transporte con capacidad para 32 personas. Además de las imágenes religiosas, fotografías y recuerdos de sus viajes por diferentes ciudades.
Antes de recoger a los futbolistas profesionales, entrenadores y juveniles, el conductor profesional se persigna y eleva una oración. Es devoto de la Virgen de El Cisne de Loja. Al lado de las imágenes religiosas hay un caballo de color café que es su preferido.
El objeto fue adquirido en su travesía a la ciudad de Cali, en Colombia. Aprovechó que el combinado indígena participó en un partido amistoso con el equipo de esa ciudad para adquirir ese ‘recuerdo’.
‘Meteoro’, como le apodan a Pacari, debe estar en el complejo del ‘Ponchito’, a las 09:30. Media hora después, comienza las prácticas en una de las canchas del escenario deportivo, ubicado en la vía Ambato-Riobamba.
Mientras los futbolistas se equipan en uno de los camerinos, él se convierte en el utilero. Apresurado saca de uno de los compartimientos del bus las bolsas donde están los balones, cintas, chalecos refractivos, conos y pelotas de tenis con las que se preparan los deportistas diariamente.
Se encarga de que los esféricos estén con la presión y el peso adecuados. El entrenador Geovanny Cumbicus revisa los balones y le devuelve los que no tienen el peso adecuado para que los infle.
En la bodega, donde guarda la indumentaria, hay esponjas, jabones y baldes para recoger agua. La limpieza de las pelotas y otros instrumentos se realizan cada tres días.
“Todo debe estar limpio para que los jugadores y el entrenador se sientan cómodos durante el entrenamiento”, indica satisfecho Pacari.
En las dos o tres horas que dura la práctica del Mushuc Runa está pendiente de las solicitudes de los jugadores y el cuerpo técnico. Les alcanza la pelota cuando patean con demasiada fuerza o les pasa las botellas con agua.
Él y el fisioterapeuta Diego Condo se encargan de ayudar a los jugadores cuando sufren golpes por la práctica deportiva. Pacari está siempre atento.
“Es rápido para ayudarnos en alguna necesidad. Siempre está pendiente de lo que pedimos”, asegura el preparador de arqueros Álex Pérez.
Antes de finalizar la práctica, comienza a recoger la indumentaria. En una bolsa, ubica la ropa utilizada por los jugadores y que deberá ser llevada a la lavandería.
Pacari debe estar listo para retornar con los jugadores hacia el centro de Ambato.
Cuando el equipo tiene partidos fuera de la ciudad se encarga de programar música y películas sugeridas por los futbolistas. “Los viajes deben ser placenteros para los jugadores”, asegura el exguardameta Pérez.
En una de las travesías, el entrenador argentino César Vigevani y los uruguayos Raúl Tarragona y Fernando López lo apodaron ‘meteoro’. La delegación se dirigía a Chone para enfrentarse al equipo de Grecia de esa ciudad.
Alexander López, coordinador del Mushuc Runa, recuerda que en esa travesía no alcanzó a observar un obstáculo, lo que provocó que el bus se elevara. Los jugadores le reclamaron y el ‘Zurdo’ López le gritó: ‘despacio meteoro’.
“El compañero es profesional y ha manejado buses que van a las parroquias y varias ciudades. Confiamos en su capacidad para que lleve a nuestros jugadores y cuerpo técnico”, indica López.
Pacari también se encarga de elaborar informes sobre su trabajo. En los documentos detalla la indumentaria de cada de uno de los jugadores de la plantilla principal del equipo que compite en la Serie B. “Si alguna camiseta es regalada por los futbolistas debo informar”, expresa.