Hubiéramos querido escribir sobre un partido espectacular, bien jugado ante dos hinchadas que aman con pasión a sus equipos. Pero, por culpa de la huelga de silbatos, el derbi entre Liga y Deportivo Quito no se jugó. Ayer fue el clásico de la soledad.
Hubiéramos deseado mostrar la fiesta en las gradas. Mostrar las guerras de letreros, a veces muy graciosos y otras veces tan ofensivos que el juez ordena a la Policía retirarlos para que comience el partido. Hubiéramos querido fotografiar a la gente llegando temprano para buscar el mejor puesto. Mostrar los cánticos. La alegría. Los nervios del inicio.
El Atahualpa fue ayer un desierto. Si el partido hubiera sido ayer, a las 10:00, el gentío ya habría estado presente bajo el ‘monumento de la bola’, que en realidad es una representación doble de Atlas, obra de Enrique Avilés, y donde todo el mundo se junta cuando asiste al fútbol.
Los dos atlantes sostenían el mundo más solos que nunca. Las boleterías lucían tapiadas. Las entradas, con rejas y candado. No había revendedores. No había filas.
Hubo celebraciones por el sector, pero un poco más lejos, dos cuadras abajo, en el bulevar de las Naciones Unidas. Ahí, la banda Santa Clara de Calacalí ponía a bailar a los artistas disfrazados y a los paseantes que miraban las máscaras gigantes.
No hubo clásico pero al menos hubo carnaval, aunque eso no consuela a los hinchas. No es lo mismo la espuma de la carioca que gritar el gol de la victoria.
Bueno, la espuma de la cerveza también vale para acompañar al espectáculo. Pero ayer no hubo caseritas en el restaurante del estadio. Tampoco estorbaron por las gradas los vendedores de colas ni de las empanadas de morocho.
A la hora del partido que nunca se jugó, la única que vendía algo era Elvia Andaganda. Ofrecía fundas de mangos pelados y cortados a USD 0,50 en la esquina de la Embajada de México, al frente del Atahualpa. Vestía el delantal celeste de los trabajadores del estadio. La falta de fútbol no detuvo su necesidad de trabajar.
El partido generaba mucha expectativa sobre todo en lo táctico. Hubiéramos querido contar si el técnico Carlos Ischia por fin logró ganar un partido oficial con Deportivo Quito este año.
Los chullas no la han tenido fácil al afrontar simultáneamente la Serie A y la Libertadores, y suman cuatro cotejos sin vencer. Además, el Quito tampoco podía contar con el capitán Luis Fernando Saritama, quien el jueves se operó de los meniscos.
Hubiéramos querido contar cómo le fue a ‘La Sombra’ Espinoza, que aún no se acomoda del todo con Luis Checa en la retaguardia. Deseábamos averiguar si Freddy Olivo pudo rendir marcando a Édison Méndez. Queríamos saber si Matías Alustiza lograba hacer una travesura y le daba el triunfo a la ‘AKD’ o si Fidel Martínez volvía a disfrazarse de Neymar y hacer un gol de YouTube.
Liga también tenía qué mostrar. Ha salido con buenas notas en sus dos primeros partidos, pero todavía no había afrontado a un rival como el campeón. Era una estupenda prueba evaluatoria.
Los albos han recuperado al goleador Claudio Bieler, quien ya suma cuatro tantos. ¿Hubiera podido anotar uno más en la meta de Marcelo Elizaga? ¿O quizás en esta ocasión habría estado tan bien custodiado que el estratega Edgardo Bauza hubiera ordenado el debut de Ariel Nahuelpan?
Quizás todo habría dependido del rendimiento de Édison Méndez, Fernando Hidalgo y, sobre todo, Damián Manso, cuyos centros son dignos de PlayStation.
No lo sabremos. No había nadie en la cancha. Tampoco en los asientos de la suplencia. No vimos a Bauza estrechar la mano de su amigo Ischia, suerte, che viejo.
El partido era tan interesante que incluso queríamos averiguar el desempeño del árbitro Alfredo Intriago, el cabecilla de la huelga que dejó a los ecuatorianos sin toda la tercera fecha.
Este juez, criticado incansablemente por el directivo albo Esteban Paz, había generado polémica en clásicos anteriores. ¿Esta vez expulsaría de nuevo a dos jugadores de Liga? ¿Cobraría penal los piscinazos y dejaría pasar los planchazos? ¿O su accionar sería tan eficiente que pondría a Estaban Paz en silencio y no tendría que salir en patrullero?
A propósito, también hubiéramos querido contar cómo se desenvolvió el operativo policial, en que 250 uniformados se encargarían de la seguridad y de controlar a los barristas. Si el partido se hubiera realizado, a las 07:00 ya habrían llegado los primeros policías a las boleterías.
Pero no hizo falta: el Atahualpa estuvo muerto. Así fue el clásico de la soledad, con los dos atlas sosteniendo un mundo que, sin fútbol, se hizo más pesado todavía.
Pablo Gómez
D. QUITO: ‘Era el partido ideal para recuperarse’
Yo esperaba ver un triunfo del Deportivo Quito, con los jugadores entregados como nunca. La Liga es un equipo difícil y el Quito ha tenido problemas en este inicio de temporada por el recambio de jugadores. Pero creo que el equipo estaba para recuperarse e imponerse por 1-0 en un gran partido. El gol del triunfo lo hubiera hecho Fidel Martínez, en el segundo tiempo.
Jorge Córdova
LIGA: ‘Claudio Bieler hubiera marcado alguno de los goles’
Yo esperaba ver un partidazo por la calidad de los dos equipos. Incluso quise ir al estadio. Creo que el triunfo hubiera sido de la Liga por al menos 3-0. De ley que uno de los goles lo hacía Claudio Bieler porque está en una buena racha. Creo que el debut de Ariel Nahuelpan habría sido a los 80 minutos. Antes el ‘Patón’ Bauza no lo hubiera puesto porque ya tiene el equipo funcionando bien.