Daniel Samaniego estuvo a punto de retirarse del fútbol. Esa revelación la hizo ayer. Las pocas oportunidades que tenía a los 18 años y la manutención de su familia lo hicieron pensar en ello.
Ahora con 25 años es una de las figuras del Independiente del Valle. Está casado con Diana Chávez y tiene dos hijos: Julián, de 7 años, y Juan Manuel, de 4 meses.
Su entorno siempre ha sido futbolero. Su padre (Danilo) fue figura de Liga de Quito, influyó para que se mantuviera en actividad y hoy se convierta en el referente del club de Sangolquí. “Viví una situación similar. Yo también me casé muy joven y me preocupé por el bienestar de mi familia. Pero triunfé con el fútbol y por eso animé a mi hijo”.
Danilo debutó en 1983 y se retiró en 1985. Liga le debía tres meses de salario. Por ello trabajó un año como visitador médico, hasta que el entrenador Leonel Montoya lo llamó para que jugara nuevamente en la ‘U’, desde 1986.
Daniel, en cambio, se formó en el club albo desde los 10 años. Permaneció hasta los 18 años, hasta que en el 2006, la normativa de la Ecuafútbol de incluir un Sub 18 obligatoriamente en la cancha, lo excluyó de Liga. El volante, que hoy usa el 10, no podía ser un aporte en esa época porque estaba por cumplir 19 años. Esa decisión la tomó Víctor Bottaniz, responsable de las inferiores.
“Fui de puerta en puerta buscando posibilidades. Independiente me abrió las suyas y estoy eternamente agradecido”, aseguró Danilo, quien visitó ayer las instalaciones de EL COMERCIO en acompañado de su hijo Julián, a quien considera su mejor amigo. Siempre está con él en la mayoría de los lugares a donde asiste.
Antes de unirse al cuadro sangolquileño, Samaniego llegó a la Universidad Católica, en el 2006, a probarse por tres meses. Con su talento convenció al DT brasileño Paulo Massa y allí debutó en Primera . Su buen desempeño generó que el Imbabura lo llevara a sus filas al año siguiente (2007), en la Serie A, pero solo jugó cuatro cotejos con el técnico Wilson Armas.
Entonces llegó su gran momento en el Independiente del Valle. Nelson Brito fue su profesor de educación física y DT en la selección del Colegio Benalcázar. Dirigía al club de Los Chillos en el 2008 y confió en su talento. “Lo recibí desmotivado y con mal estado físico. Pero, su empeño y ambición de triunfar contribuyeron para su rápida adaptación”, recordó el hoy entrenador del equipo de reserva de Espoli.
Así, Daniel, quien en su carrera en la Serie A ha recibido dos tarjetas amarillas, empezó a crecer y trascender en este club. Lleva la cinta de capitán y es un líder dentro y fuera de la cancha con la confianza del DT Carlos Sevilla. Con su aporte, Independiente ganó 1-0 al Quito, el domingo. En la infografía de abajo se detalla su gol, el mejor de la fecha.
Fortalezas
Es un volante que se destaca por sus habilitaciones. Siempre juega por el medio del campo. También sabe pegarle con fuerza y ubicación a la pelota en los tiros libres. Según Andrés Radd, del Departamento de Prensa del Independiente del Valle, Samaniego tiene como virtud su carisma. “Es un jugador que se relaciona fácilmente con los futbolistas experimentados y los juveniles. Eso lo convierte en un líder dentro y fuera de la cancha”. Otro de los que pondera su ubicación en el campo y la facilidad de interpretar su estilo es el técnico Carlos Sevilla.
Debilidades
No es un cabeceador en el área propia o rival. Nelson Brito, su ex DT, analizó que tampoco se destaca por mantener un ritmo físico constante de juego durante los 90 minutos. “Por ello quizás no es siempre titular con el profesor Sevilla”. Las lesiones y suspensiones han impedido que mantenga regularidad como titular. Hay ocasiones en las que su rendimiento decae. El equipo siente cuando el volante no está en un buen momento.