Al más puro estilo de un galán de telenovela, el ecuatoriano Isaac Mina envió ayer tres besos volados a los aficionados que le solicitaron posar para unas fotografías.
El defensa de Deportivo Quito aceptó la petición y sin recelo se detuvo en la puerta de acceso a la piscina para complacerlos. Allí, el jugador se topó los labios con la mano derecha y atrapó los besos, que tras enviarlos, se los colocó en sus mejillas y en la frente.
La acción causó gracia entre los presentes, incluido su compañero Fidel Martínez, que lo abrazó por el cuello y lo llevó a la zona de hidromasaje, en donde trabajó un grupo de futbolistas, después de trotar en la cancha del complejo Ney Mancheno, en Carcelén.
Los pupilos del técnico Carlos Ischia regresaron a ese lugar después de 11 días, tras cumplir con un ciclo de la pretemporada en Ibarra, a dos horas de Quito
En esa ciudad, Waldemar Acosta, delantero uruguayo, dijo haber creado una relación cercana con sus colegas, basada especialmente en el respeto. Con ello coincidió el argentino Luis Miguel Escalada, quien dijo estar ansioso por debutar en el torneo local con la camiseta azulgrana.
El primer cotejo del torneo local será el 3 de febrero. Allí, Deportivo Quito enfrentará al Macará, como visitante. Después, la plantilla viajará a México, para enfrentarse a Chivas, el 7, en un partido por la Copa Libertadores.
En la práctica de ayer, los jugadores trabajaron en tres grupos. Los dos primeros hicieron fútbol, bajo las órdenes del técnico Carlos Ischia, mientras que el tercero se dedicó a la recuperación de su parte física, tras superar lesiones.
Ese grupo estuvo integrado por Juan Carlos Paredes, Luis Saritama, Luis Arce, Édder Vaca y Santiago ‘Pepo’ Morales. Este último culminó la práctica tras colocarse hielo en su pierna izquierda.
En la práctica del fútbol se observó a Jaime Iván Kaviedes desarrollar jugadas inusuales. Una era similar a la que hizo René Higuita y a la que se le denominó‘Escorpión’. La diferencia es que Kaviedes la hizo de frente al arco.
La práctica, que duró dos horas, se realizó en un ambiente de bromas. Los protagonistas fueron una vez más Mina y Martínez, los jugadores más sonrientes del club.
El ambiente de camaradería solo se interrumpió en dos ocasiones, cuando el DT argentino alzó la voz para que los jugadores escucharan la idea que quería que plasmen en la cancha “Vamos muchachos… caminen, muévanse, no se queden parados”.
Adrián Bone, el segundo arquero del conjunto quiteño, también hizo eco de la petición del técnico. “Corre, corre…”, les decía a sus compañeros, luciendo su llamativa cabellera dorada.
Tras finalizar la práctica, los jugadores se ducharon, tomaron sus autos y dejaron Carcelén, en donde un hombre esperaba a un jugador con globos y un peluche.