Los chullas conocieron la convocatoria en Carcelén

Los jugadores de Deportivo Quito estaban pendientes de la convocatoria del entrenador Reinaldo Rueda desde que llegaron al Complejo del equipo, a las 10:00, en Carcelén.

Los futbolistas arribaron al lugar y, algunos como Isaac Mina, dialogaron con los periodistas que llegaron a cubrir el entrenamiento. “Estamos algo nerviosos por conocer sobre la convocatoria, pero esperamos a ver qué ocurre”, confesó Mina y luego fue a la cancha para escuchar las indicaciones del DT Carlos Ischia.

Reinaldo Rueda probó a nueve jugadores chullas en los amistosos de la Tricolor. Por ello, la mayoría de ellos querían saber, con anticipación, sobre las novedades de los jugadores citados para la Copa América de Argentina.

Aún así, debieron esperar hasta el mediodía para despejar sus dudas. Oswaldo Minda conoció la noticia en el camerino del Complejo, a las 11:45. A esa hora, el mediocampista estaba listo para salir del lugar, pero fue interceptado por Byron Pastor, relacionador público del club.

Pastor le dijo: “Felicitaciones. Estás convocado”. Luego, lo abrazó. Otros jugadores también rodearon al volante de marca.

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Minda salió del camerino y luego atendió a los periodistas. Lucía emocionado y reveló que, hace tres años, pensaba en abandonar la carrera de futbolista. Por eso, se regocijó con la noticia. “Esto es un sueño. Gracias Dios”, dijo antes de atender las inquietudes de los periodistas.

El volante también recordó a su esposa Paola Piedra, a su primogénito Radamel, de 4 años; y a su próximo hijo, quien nacerá en dos meses. “Esta convocatoria es para ellos”, dijo animado.

El defensa Luis Checa conoció sobre su convocatoria por las preguntas de los periodistas. “Ustedes me acaban de dar la buena nueva. Espero estar a la altura de las circunstancias”.

Rueda también convocó a los azulgranas Marcelo Elizaga, Segundo Castillo y el volante Luis Fernando Saritama.

El arquero Elizaga fue el único que conoció la noticia en su hogar. El argentino-ecuatoriano estuvo en el Complejo hasta las 11:00, junto a su esposa Verónica Ledesma y a su suegro Óscar Ledesma, de 60 años.

Ellos lo visitaron en el entrenamiento y lo esperaron para que se cambiara de vestimenta. Ledesma se anticipó a las inquietudes de los cronistas y elogió al golero. “Es una buena persona en la familia y en el fútbol”.

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