El Camp Nou fue, durante casi cuatro años, la felicidad hecha fútbol, pero nada es para siempre, y la historia marcará el 24 de abril del 2012 como la fecha en que el Barcelona perdió la alegría, la extraña noche en que se hundió.
El tramo final de la temporada será pura amargura para los hombres de Josep Guardiola y para su gran figura, Leo Messi. El delantero argentino no se perdonará haber fallado ayer el penal que ponía el 3-1 y, de mantener ese resultado, habría clasificado a su equipo a la final de la Champions.
Nada de eso ocurrió. El ‘Barça’ empató 2-2 con un gol de Fernando Torres en el descuento. Que el delantero español, hundido en una sequía goleadora de meses de la que hace poco comenzó a salir, rematara el partido, refleja a las claras una noche plena de situaciones inusuales. Porque el fútbol a veces es extraño, y esta vez todo se conjuró contra el Barcelona.
El Chelsea, equipo de férrea estrategia defensiva y que cuenta con Didier Drogba, volvió a ser la pesadilla del Barcelona y de Guardiola. Los ‘blues’ son hasta la fecha el único club al que el DT no ha podido vencer, de entre 52 rivales.
Al equipo catalán no le alcanzó jugar en casa. No le alcanzó que John Terry, el capitán del Chelsea, se autoexpulsara. No le alcanzó tener al inicio del segundo tiempo aquel penal, porque Messi lo estrelló en el travesaño.
Como hace dos temporadas ante el Inter de José Mourinho, el Barcelona tropezó con las semifinales en su campo. Y Si Mourinho, que ya acaricia el título de la Liga española, lleva hoy al Real Madrid a la final de la Champions del 19 de mayo en Múnich, la tragedia azulgrana será completa. Esto, independientemente de lo que suceda el 25 de mayo en la final de la Copa del Rey, entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao.
Que Terry, hombre tan duro como experimentado, recibiera su primera roja en 86 partidos por la Champions, cuando el rival era un manojo de nervios, fue solo una de las extrañas situaciones.
“(Terry) Debería avergonzarse de lo que hizo, pero, conociéndolo, no creerá haber hecho nada malo”, publicó el blog del periódico británico The Guardian ante el rodillazo de Terry a Alexis Sánchez por la espalda.
No solo fue llamativa la errática noche de Messi. También ocurrió, por ejemplo, que el arquero Víctor Valdés golpeó accidentalmente a Gerard Piqué, su referencia en la defensa, y lo dejara ‘KO’.
Al rato entró Dani Alves, socio de Messi, al que Guardiola había dejado en el banco. Pero no hubo sociedad. El Chelsea, pese a jugar atrincherado, no dejó de inquietar: el ‘Barça’ jugó con un permanente escalofrío en la espina dorsal y en el final murió congelado.
¿Cómo entender que el Barcelona, múltiple campeón con Guardiola, se hundiera en su mejor momento? Dispuso de ocho minutos ideales: gol de Busquets a los 35’, expulsión de Terry a los 37’ y 2-0 de Iniesta a los 43’.
Pero en vez de controlar el partido y llegar al vestuario en ventaja, le regaló al rival una desatención defensiva como la que le costó el clásico ante el Madrid y casi seguramente la Liga española. Gran definición de Ramires, pelota sobre Valdés, 2-1 y el Barcelona fuera de la final. Había tiempo para la esperanza, pero anotó Torres. Así, sumó su tercer partido sin ganar (dos derrotas y un empate).
Messi, tras el final, deambuló por el césped, incapaz de digerir lo que acababa de pasar. Frank Lampard le pidió la camiseta, pero otro compañero se le había adelantado.
“Ser del ‘Barça’ es lo mejor que hay”, cantaban en la tribuna. No en una noche como la de ayer, en la que las estrellas del Barcelona parecen haber cerrado un ciclo exitoso al mando de Guardiola.
Torres: Prefiero al Madrid
“Como ex jugador del Atlético, quisiera enfrentar al Real Madrid en la final” de la Liga de Campeones, afirmó el español Fernando Torres, autor del gol del empate ante Barcelona que clasificó al Chelsea a la final.
El ‘Niño’ sentenció el pleito en un contragolpe letal y cuando Barcelona pugnaba desesperadamente por marcar el 3-1 que le habría dado el pasaje a la final en Múnich, el 19 de mayo.
“Esta clasificación sirve para dejar atrás los malos resultados del pasado. Ojalá podamos festejar en Múnich”, afirmó Torres, en referencia a la opaca campaña en la Premier League.
“Por suerte nos aseguramos un lugar en la Champions del año próximo”, dijo al respecto Torres, que reconoció que Chelsea sufrirá bajas importantes de cara a la final” ante el vencedor de la llave que completan hoy el Real Madrid y Bayern Múnich. Este partido se juega a las 13:45 (de Ecuador) en el Bernabéu.
Chelsea, que buscará un título inédito, también había ganado la semifinal de ida como local, la semana pasada ante Barcelona. Fue con un gol del marfileño Didier Drogba, quien dijo que desea enfrentar a su ex DT, Mourinho. “Me deseo suerte y espero verlo en Múnich”.