Grupos de policías armados con fusiles escoltan en aeropuertos, hoteles y canchas a los jóvenes futbolistas de 24 países que desde el sábado disputarán el Mundial Sub-17 en seis ciudades de México, entre ellas Monterrey y Morelia, azotadas por una escalada de crímenes del narcotráfico.
La FIFA minimizó los efectos que sobre el torneo pueda tener la violencia que sufre México, que ha dejado un saldo de más de 37.000 muertos desde 2006.
” Es un problema que está bajo control (…) Tenemos el nivel máximo de seguridad en el perímetro de los estadios y dentro. No venimos a resolver la violencia de las calles ” , afirmó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
” Donde vayas hay problemas, en Europa, en Africa, en Asia (…) no hubo una rueda de prensa previa al Mundial de Sudáfrica donde no nos preguntaran por la inseguridad, lo mismo pasa ahora con Brasil, pero hablamos de un evento deportivo, es diferente ” , añadió.
El despliegue de protección es particularmente fuerte en Monterrey, tercera ciudad del país y capital del estado de Nuevo León que vivió el miércoles su jornada más violenta de los últimos cuatro años con 33 asesinatos.
El enfrentamiento de bandas relacionadas con los carteles del Golfo y Los Zetas, envueltos desde 2010 en una cruenta disputa, ha ensangrentado a Nuevo León y otros estados del noroeste del país fronterizos con Estados Unidos.
Camionetas policiales con francotiradores en sus parte trasera rodean las amplias y bien demarcadas avenidas de Monterrey, rodeadas de glamorosos centros comerciales, por donde se mueven los autobuses con las selecciones de Francia y Argentina, que disputarán el primer partido en esta ciudad de 4 millones de habitantes.
Los jugadores de la selección francesa, sorprendidos por el despliegue, se tomaron fotos junto a las motocicletas y camiones de la policía que los escoltan.
Las medidas de seguridad también se multiplican en Morelia, 305 km al oeste de la capital mexicana, donde México y Corea del Norte disputarán el partido inaugural.
” Reforzamos la seguridad de las selecciones que ya están aquí como los equipos que representan a México, Corea del Norte, Holanda y Congo ” , señaló a periodistas Armando Soto, director de la Policía de Morelia.
Soto explicó que se instalaron anillos de seguridad en la periferia de los hoteles donde se hospedan los jóvenes futbolistas.
” También hay seguridad alrededor de los campos de entrenamiento con personal de la Policía Federal ” , indicó Soto.
Estas medidas no son excesivas. El 9 de junio la ciudad de Morelia, de 500.000 habitantes, vivió una noche de terror pues bandas armadas arrojaron 21 cadáveres en grupos, en diferentes puntos de la ciudad.
Las medidas de seguridad eran igualmente visibles en las otras ciudades sedes del torneo juvenil como Torreón (norte) , Pachuca (centro) , Querétaro (centro) y Guadalajara (oeste) .
En Pachuca, el secretario del gobierno Fernando Moctezuma Peredo, aseguró que la FIFA está satisfecha con el despliegue de policías. ” Las expresiones son de confianza y fue calificado como un buen esquema por los cinturones que se establecerán, por lo que parece que están contentos ” , señaló