Percibido por mucho tiempo como el chico malo del fútbol italiano, Antonio Cassano fue determinante en el triunfo de Italia sobre Estonia por las eliminatorias a la Eurocopa 2012, el viernes pasado. Con ello, el delantero de la Sampdoria volverá a ser un referente de su Selección para el partido de mañana contra las Islas Feroe. Cassano, quien en los inicios de su carrera era tan famoso por sus arranques y travesuras como por su buen fútbol, se ha calmado notablemente y a los 28 años ya es visto con otros ojos. El ex entrenador de Italia, Marcello Lippi, fue criticado por los medios por ignorarlo durante dos años, pero el nuevo técnico Cesare Prandelli inmediatamente convocó a Cassano luego de la prematura eliminación de la Selección del Mundial, en junio. El remate de cabeza de Cassano y el pase con el que habilitó a Leonardo Bonucci, para el gol del triunfo, ayudaron a Italia a recuperarse tras ir perdiendo por un gol, para vencer a Estonia en su primer partido del Grupo C. “Me inscribiría para que él siempre muestre la misma voluntad que mostró al igual que los goles y la asistencia”, dijo Prandelli a la prensa. “Hasta ahora se ha comportado maravillosamente con la Selección nacional. Entiende los errores del pasado y se siente responsable”, agregó. Prandelli dijo que le gustaría ubicar a Cassano detrás del delantero Giampaolo Pazzini, tal como ambos juegan por la ‘Samp’, pero que la falta de extremos en el fútbol italiano significa que un sistema 4-3-3 es más útil que una formación 4-4-2. El primer partido de Prandelli en calidad de local será particularmente especial para el entrenador de 53 años. El encuentro contra las Islas Feroe se jugará en Florencia, donde guió a la Fiorentina a un modesto éxito durante los últimos cinco años antes de asumir como entrenador de Italia después del Mundial de Sudáfrica.