En los siete años, tres meses y 17 días de permanencia, el arquero Carlos Morán Jalón actuó 55 partidos con Deportivo Cuenca. El pasado jueves rescindió su contrato para vincularse al club Indios, que juega la Liga de Ascenso del fútbol mexicano.
Desde que fue inscrito en la Ecuafútbol como integrante del club azuayo, el 17 de febrero del 2003, siempre se esforzó por ser titular. Su primera temporada atajó 16 encuentros, pero al año siguiente fue desplazado por el argentino Javier Klimowicz, quien salió del equipo colorado el 26 de noviembre del 2008.
En el 2009, con Klimowicz en Emelec, jugó 14 partidos en el primer semestre. Luego llegó el argentino Esteban Dreer y nuevamente tuvo que ir al banco de suplentes. Eso se repitió en los cinco primeros meses de este año: no actuó en un solo cotejo. Dreer salió de titular todos los 16 juegos.
El domingo pasado, Morán recibió una llamada de la dirigencia mexicana cuando estaba en Santo Domingo de los Tsáchilas, previo al cotejo con Espoli. “El lunes regresé a Cuenca, dialogué con mi esposa (Verónica Paredes) y acepté la propuesta”.
Morán, quien por el trabajo de su padre nació en Monterrey el 29 de agosto de 1976, estuvo nostálgico desde que conoció la noticia de la transferencia. Festejó la victoria del ‘Expreso Austral’ ante Deportivo Quito (1-0) y luego no pudo contener sus lágrimas cuando ingresó al camerino del estadio Alejandro Serrano para despedirse de sus compañeros.
El arquero mexicano-ecuatoriano se dejó querer de la hinchada, por su profesionalismo. Segundo Ayora destacó que “Morán fue un suplente de lujo, quien tapó en los momentos más difíciles del club”. Otros, como Andrés Abarca y Édgar León, a través de la red social Facebook agradecen por su aporte y le desean éxito.
El futbolista viajó ayer de Guayaquil con destino a Ciudad Juárez, México, para el chequeo médico y la firma del contrato. Su esposa, quien lo despidió en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, regresó a la capital azuaya.
Su hijo mayor, Alejandro (de seis años), es alumno de la escuela La Alborada. Ellos y la más pequeña de la familia Morán- Paredes, María Paula (dos) permanecerán en Cuenca hasta que finalice el año lectivo. Luego irán a México.