Cristiano Ronaldo probó el sábado un plato poco habitual para él, el de los abucheos. Por eso, ayer apareció ante la prensa para pedir “paciencia” a la exigente hinchada del Real Madrid, ansiosa de ver un espectáculo que aún no aparece.
El estadio Santiago Bernabéu es un foro de máxima exigencia, como se demostró el sábado, cuando el Real Madrid ganó por 1-0 al Osasuna y su hinchada, a pesar de eso, abucheó al equipo.
Las pifias también fueron para Cristiano Ronaldo, toda una afrenta para el ego del portugués. Por eso, el ‘crack’ del Real Madrid no perdió ayer la ocasión de censurar a los fanáticos.
No lo hizo con voz alta, pero sí con vehemencia cuando dijo: “La energía que la afición gasta en silbar es la misma que pueden dar para apoyar al equipo”. No fueron palabras demasiado diplomáticas. Y continuó: “Lo intentamos todo para jugar bien, para dar espectáculo, pero a veces no es posible. Es mejor que el público ayude a jugar mejor”.
José Mourinho, el nuevo entrenador del Real Madrid, asistió desde el banquillo a los abucheos de la hinchada blanca, que llenó el estadio expectante ante el nuevo proyecto. Y no le gustó mucho lo que vio. Los jugadores se fueron al descanso con silbidos y durante el partido el propio Cristiano Ronaldo tuvo que escuchar censuras a su juego.
Después de dos años sin ganar nada, la afición del Real Madrid quiere volver a ilusionarse, pero Ronaldo cree que los abucheos llegan demasiado pronto.
“Seguro que Mourinho acabará dando espectáculo. Es de los mejores técnicos del mundo. No hay que dramatizar. Somos un equipo en construcción”, dijo.
Pero para la hinchada del Real Madrid el problema no se soluciona sólo con ganar.
El equipo blanco consiguió la Liga española en el 2007 con Fabio Capello en el banquillo y la afición silbó en el último partido, en el que se decidía el título, porque no le gustaba el juego de sus futbolistas.
El nuevo Real Madrid de Mourinho tendrá mañana la segunda oportunidad de la temporada para intentar agradar a su público con el partido ante el Ajax de Amsterdam, correspondiente a la primera jornada de la Liga de Campeones de Europa.
“Todos los años se habla de la Champions y estoy seguro de que este club tiene que tener la ambición de ganar este año. No nos tenemos que presionar, hay que ir despacito. Tenemos un equipo en construcción y el técnico es nuevo, pero tenemos todos los ingredientes para ganar”, concluyó el portugués.